Cambios en la Carta Magna

El PNV soslaya la reforma y se centra en marcar perfil soberanista

ANA GARBATI
BILBAO

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El PNV se ha propuesto buscar una carambola estratégica en las próximas semanas para, en una ejemplar exhibición de sus dos almas, aprovechar electoralmente al máximo el escenario abierto por la reforma constitucional acordada por el PSOE y el PP. Así, el que se ha presentado en los últimos tiempos como ejemplo de partido pragmático y responsable a la hora de salvar las cuentas del Gobierno español, cambiará su papel de aliado clave del Ejecutivo central para abrazar la causa del soberanismo, eje central de la precampaña en Euskadi.

Eso explica que los peneuvistas no hayan mostrado aún interés alguno por debatir de qué manera se fija la estabilidad presupuestaria en la Constitución. Lo que les ocupa ahora es la enmienda que llevarán al debate en las Cortes para introducir en la Carta Magna un reconocimiento expreso del derecho a decidir.

«Vamos a conseguir que todo el mundo se retrate y diga cuál es el modelo de Estado que quiere», aseguró ayer Andoni Ortuzar, presidente del partido en Vizcaya. La ejecutiva del PNV se reunió en Bilbao para ir dando forma al redactado de la enmienda que llevarán al Congreso, y que tendrá como referentes los textos que presentaron en el debate de la aprobación de la Constitución, en 1978, y la resolución en defensa de la autodeterminación que acordó el parlamento vasco en 1990.

ESTADO PLURINACIONAL / El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, había avanzado el pasado jueves en su blog esta estrategia. «Nuestra voluntad política es propiciar una reforma constitucional que contribuya también a dar una solución pactada y duradera al conflicto vasco», escribió. Ayer, Ortuzar admitió que, pese que los nacionalistas vascos no son los únicos «insatisfechos» por cómo ha cristalizado el Estado plurinacional, son escasas las posibilidades de éxito de la enmienda.

El dirigente negó que haya electoralismo en la iniciativa, aunque lo cierto es que este debate les permitirá exhibir su alma más independentista, que Bilbu quiere ahora monopolizar. Ortuzar no avanzó el sentido del voto de su partido sobre la reforma.