intervención en el foro tribuna primera plan@

Hereu no esperará de «brazos cruzados» que Montilla le nombre candidato

XABIER BARRENA
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No hay tiempo para un impasse. Jordi Hereu dejó ayer bien claro en los desayunos de Tribuna Primera Plan@, que patrocina EL PERIÓDICO, que la resistencia del primer secretario del PSC, José Montilla, a apoyar su candidatura a la ree-

lección no hará variar en lo más mínimo su plan prestablecido, orientado a ofrecer una visión renovada de un modelo de ciudad hasta ahora exitoso pero que debe de actualizarse. «Cuento con el apoyo de los compañeros del partido» dijo en el Hotel Palace (antiguo Ritz) ante unas 300 personas en referencia a la militancia y dirección de la federación de Barcelona -infantería fiel del alcalde- , para añadir que no se quedará con «los brazos cruzados» y trabajará «por obtener el apoyo de la dirección nacional». Reivindicó que era el «alcalde» y que mantiene intactas sus ilusiones, lo que motiva que siga adelante con sus planes.

Hereu se presentó en el foro con la intención explícita de contextualizar el modelo de ciudad hasta ahora vigente, un modelo de éxito y que, en modo alguno, dijo, es un atributo natural de la ciudad. «Las preexistencias de Barcelona son los dos ríos, la montaña y el mar», ironizó el alcalde para simbolizar que la idea de ciudad que hoy parece transversal y extendida hasta el último poro de la urbe, basada en una especial consideración y dignificación del espacio público y en el trabajo conjunto de la administración con el sector privado para conseguir nuevas vías de riqueza, no es en verdad algo que «sea dado» a la metrópoli sino el resultado de la gestión de su partido al frente del ayuntamiento durante los últimos 32 años.

«Este modelo de ciudad no es fruto de la casualidad, no ha salido de manera natural sino que es un proyecto colectivo que ha desarrollado un gobierno de un color», en referencia al PSC, clamó el alcalde ante la concurrencia que llenaba el salón del hotel. Tanta expectación generó la convocatoria que hubo que habilitar otros espacios para que los asistentes pudieran seguirlo a través de pantallas de televisión.

LA LISTA DE HEREU/«En Barcelona se han hecho 45 guarderías en este mandato, se han construido 10 fábricas de creación artística, se atiende a 50.000 personas mayores, se ha convertido a la ciudad en la capital europea de la accesibilidad, se lleva adelante el proyecto de Sagrera y el del Hospital de Sant Pau por casualidad» listó el alcalde. Como ejemplo palmario de lo que se ha hecho en Barcelona, Hereu escogió Ciutat Meridiana, «un barrio que en otras latitudes tendría todos los números de ser una banlieue», un gueto de inmigrantes, y donde, por el contrario, se han realizado obras de primera magnitud de carácter urbanístico y social, «como la nueva biblioteca».

La ecuación, pues, estaba planteada. Un cambio de partido al frente de la alcaldía acarrearía una pérdida de ese modelo que hoy, «en la peor crisis de los últimos 70 años, presenta una solvencia y una solidez que permiten afrontar el futuro con ilusión y confianza», afirmó el alcalde. Un proyecto de ciudad europea que aúna «el progreso económico con la búsqueda de la equidad social y las oportunidades».

Hereu se mostró en este punto contenido, y no nombró a quien cree la principal amenaza, a CiU. Pero quedó claro que se refería a los nacionalistas. Una federación con la que Hereu no quiere retrotraese a los años 80 y quiere evitar las fricciones por la cuestión metropolitana, o más en genérico, la eterna pugna Barcelona-Rerepaís. Y como el movimiento se demuestra andando, Hereu rindió honores al que será el próximo presidente de la Generalitat: «Barcelona se pone a disposición del país para encarar la crisis», dijo al inicio de su intervención.

POSIBLE CARA A CARA CON TRIAS /Eso sí, en cuanto al debate de las ideas, Hereu se mostró abierto a participar en un cara con Xavier Trias, líder municipal de CiU, para dilucidar y explicar a los barceloneses qué modelo de ciudad confronta cada uno.

El episodio extraño de la mañana se produjo cuando se le preguntó al alcalde si viendo los resultados que ha tenido en su gestión la decisión de gobernar en minoría, solo con ICV-EUiA, toda vez que Esquerra rechazó de plano volver a juntar fuerzas con los que hasta entonces habían sido sus socios, repetiría, en caso de victoria, la fórmula. Y si estaba dispuesto, en caso de la que la suma de las izquierdas no alcanzara la mayoría, a plantearse sumas alternativas que pasaran por CiU. Dicho en plata, si descartaba o no la llamada sociovergencia.

La respuesta textual (veáse en www.elperiodico.com) fue: « Iremos a buscar mayorías. Creo en un gobierno de progreso en la ciudad de Barcelona liderado por los socialistas. Si no se pudiera dar, yo no descarto otros escenarios, porque, en todo caso, sí creo que la mayoría es un principio importante». Más claro, el agua.

Un par de horas después, el equipo de Jordi Hereu puntualizó las declaraciones. Lo que quiso decir el alcalde, al parecer, fue que «descartaba a CiU de cualquier pacto electoral tras las elecciones municipales de mayo»,

INCENDIO MUNICIPAL /Con todo, la llama ya estaba prendida. Así, los socios ecosocialistas, en concreto su líder Ricard Gomà, advirtieron al PSC de que era un «serio error especular con un pacto con la derecha». Mientras, en el otro lado del arco consistorial, Alberto Fernández Diaz afirmó que PSC y CiU «ya practican la sociovergencia en el área metropolitana y han pactado asuntos como la recalificación del Miniestadi y los planes de acción en los distritos del Eixample y Les Corts.