PSC y CiU se culpan de que no haya habido duelo televisado

Como era de esperar, la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de anular el cara a cara entre José Montilla y Artur Mas fue recibida de forma muy diferente en los cuarteles generales de los candidatos. Los dos afectados encajaron la noticia contrariados -más el PSC que CiU- y se acabaron culpando mutuamente del fracaso, mientras que el resto de los partidos celebraron el triunfo de sus recursos.

Después de pedirlo hasta en 23 ocasiones, Montilla se quedó sin poderse batir en duelo televisivo con Mas. El líder socialista se pasó la tarde en la sede del PSC preparando el cara a cara porque, según confesó, estaba convencido de que se haría. Pero al final tuvo que conformarse con una declaración ante los periodistas en la que lamentó el «formalismo» de la JEC y el «partidismo» del candidato de la federación por haberse negado hasta el último momento a aceptar el duelo.

Visiblemente indignado, Montilla rechazó las acusaciones del convergente por haberle reprochado que, con todo el lío, se haya perdido un día de campaña: «Es un ejercicio de arrogancia y prepotencia, y falta a la verdad para intentar endosarme una responsabilidad que es suya».

RENUNCIA AL CONCIERTO / En una declaración sin preguntas, el president repasó las propuestas que tenía preparadas y alguna maldad como la de recordar que en el 2005, durante la negociación del Estatut, CiU renunció al concierto económico, su oferta estrella en estas elecciones.

Menos locuaz fue Mas, que no hizo declaraciones. Fuentes de CDC compartieron la «perplejidad del millón de catalanes», dijeron, que esperaban el debate. La federación recordó la necesidad de reformar una ley electoral que, aseguró, está «anclada en la transición». «Hemos perdido un día de campaña», lamentaron las mismas fuentes, que se preguntaron por lo que hubiera pasado si el PSC hubiese aceptado antes el reto e incluso si la oferta final socialista venía condicionada por el conocimiento previo de que era imposible que la junta aceptase el debate.

CORTINA DE HUMO / En el otro lado de la moneda, el cabeza de lista de ICV-EUiA, Joan Herrera, lamentó que el «debate estéril» sobre el cara a cara haya impedido hablar durante dos días de «la política de verdad», lo que, añadió, solo ha servido para «despistar» aún más a los electores, informa Cristina Buesa. La candidata del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, celebró que el recurso presentado junto a ERC y Ciutadans haya impedido al PSC y CIU utilizar el debate como una «cortina de humo», según señaló, para polarizar la campaña en su recta final, informa Xabier Barrena.

«Se ha hecho justicia», aseguró el líder de Ciutadans, Albert Rivera, quien denunció que «toda Catalunya» tenga que «ir detrás» de una «ocurrencia de última hora de Montilla. En opinión de Rivera, todo esto es un «reflejo de cómo algunos entienden» la política catalana.