EL SUCESO

Más insultos y otro intento de agresión

M. N.
MELILLA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La mecha prendida desde el lado marroquí contra las policías españolas no será fácil de apagar. El mensaje ha calado en la población de la zona, como demostró ayer un nuevo incidente fronterizo. Un vecino de Nador intentó franquear el paso de Beni-Enzar por el acceso equivocado, el de los ciudadanos comunitarios, y cuando una agente le alertó de que debía dirigirse a los tornos correspondientes a los residentes marroquís se revolvió contra ella y empezó a insultarla.

«No me dejan pasar porque son racistas»,gritó en su lengua nativa, el tamazigh, de origen bereber y que se habla en el norte de Marruecos. Pero un policía nacional de origen magrebí escuchó la ofensiva frase y, en su propio idioma, advirtió al enojado marroquí de que le había entendido y de que iba a presentar una denuncia por calumnias.

Con la piedra en la mano

La amenaza no aplacó al vecino de Nador. De hecho, no solo insistió en sus insultos –esta vez mezclando el castellano y el tamazigh–, sino que cogió una piedra e intentó lanzarla contra los agentes, que solo podían mirar porque el agresor se encontraba en la tierra de nadie. El hombre no llegó a tirarla: se lo impidieron los ciudadanos comunitarios que compartían cola con él. El pasillo vallado que conduce a los tornos es tan estrecho que el resto de las personas que intentaban acceder a Melilla fueron privilegiados espectadores de los hechos.

Tras la agresión frustrada, el protagonista salió corriendo. Pero ya estaba identificado. Los agentes presentarán hoy un relato detallado del nuevo incidente en el juzgado de guardia.