El saqueo de una institución

El saqueador anotó una cita con Jaume Camps en una sede de CDC

J. G. ALBALAT
BARCELONA

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En la agenda de Fèlix Millet, el expresidente del Palau de la Música, figuran anotaciones sobre varias reuniones mantenidas desde 1999 con el exdiputado de CiU Jaume Camps, que aparece en algunos documentos hallados en la entidad cultural como presunto receptor de 5.450.000 pesetas (32.755 euros) en el 2003 y en otros guardados en una carpeta con información sobre concursos de obras públicas de carreteras y regadíos. Una de esas reuniones, según el dietario al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, se celebró el 22 de julio de 1999 en la sede que CDC tenía en la calle de València de Barcelona, ahora desaparecida. En ese encuentro, según el apunte, debía participar el entonces dirigente convergente Pere Esteve, fallecido en el 2005.

En la mayoría de las anotaciones, el exdiputado es identificado como «J. Camps», aunque en alguna, como la del 9 de diciembre de 1999, se especifica «Jaume Camps». Supuestamente quedaron en la cafetería del Hotel Diplomatic. En la agenda se recogen, desde el 1999 hasta el 2001, al menos una decena de contactos. El dietario distingue perfectamente entre el diputado y otra persona con el mismo apellido, pero diferente nombre, vinculado a una fundación de discapacitados.

HONORARIOS PROFESIONALES / Camps aseguró ayer, a través de un comunicado, que su única relación con Millet, que parte de 1979, ha sido «exclusivamente» la de defensa y representación jurídica derivada de los encargos que le ha realizado como abogado, durante más de 20 años y «esencialmente» en los 80. El exdiputado sostiene además que todos los cobros que ha percibido «ha sido sin excepción dimanadas de minutas de honorario profesionales puntualmente declaradas en cumplimiento de los deberes fiscales».

El exdirigente de CiU destaca que «cualquier otra supuesta actuación o cobro relativo a Millet, al llamadocaso Palau, i/o relacionado con terceras personas y con Convergència Democràtica de Catalunya –partido en el que milita desde su fundación– son totalmente falsos». Y agrega que también los son las implicaciones en dicho asunto que «se insinúan o afirman y se recogen en algunos medios». Pese a esta nota pública, este diario intentó hablar ayer con Camps, sin éxito.