las opiniones

Artículo de Antoni Bassas: 'La política va a su bola'

La crisis puede llevarse por delante la democracia

ANTONI Bassas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nueve de la mañana de ayer jueves. Corre una brisa fresquita, pero en el sol se está en la gloria. Será --ya lo es-- un día espléndido. Por el cruce de Passeig de Gràcia con Gran Via, circula un primer bus turístico casi vacío. Los pocos viajeros contemplan el espectáculo insólito de un centenar de personas ocupando las puertas de Zara. Son --eran-- trabajadores de EMS, la empresa que construía los mostradores y las estanterías de la marca revelación del último cuarto del siglo XX. La empresa de Amancio Ortega, el décimo hombre más rico del mundo según Forbes, ha decidido llevarse la fabricación a China. Otras 126 familias con el agua al cuello. Pitidos, tambores, pancartas escritas deprisa y corriendo, y aquel aire incómodo de la gente como usted y como yo que tiene que montar el numerito en la calle para llamar la atención. Y, encima, hoy los periodistas no vendrán porque estarán más pendientes de la huelga de maestros y de los estudiantes anti-Bolonia. A estas alturas, una deslocalización más --mientras no sea la de la Seat o la de Nissan-- ya no impresiona a nadie. Ya lo dijo Warren Buffet: vivimos un Pearl Harbour económico.

Los 479.000 parados de Catalunya y cualquier persona con dos dedos de frente saben que la política no es suficiente para solucionar la crisis. Pero es necesaria. Y a estas alturas ya es de una negligencia culpable, de una estulticia incomprensible, de una insensibilidad suicida, que ni en Bruselas, ni en Madrid ni en Barcelona, la política se haya concertado para hacer frente a la crisis. Gobiernos y oposiciones, ¿en qué estáis pensando que no buscáis un gran pacto como signo de responsabilidad ante la crisis? ¿Por qué seguís a vuestra bola? ¿Estáis pensando en las elecciones? Serán las vuestras, porque, si no nos servís, ¿cómo vais a convencernos?

O la política hace frente a la crisis, o la crisis empezará por llevarse por delante a algunos gobiernos y acabará por amenazar la propia democracia después, en cuanto un populista listo haga el discurso del desprestigio del sistema. Dice Giovanni Sartori en su último ensayo que "la democracia es la mejor máquina que se ha inventado nunca para permitir al hombre ser libre. Y el problema no es la máquina, sino los maquinistas, los ciudadanos, que no somos nada del otro mundo. Inventar esta máquina nos ha costado dos mil años. Intentemos no perderla".