Montilla se propone reactivar la eurorregión que impulsó Maragall

El presidente de la Generalitat, José Montilla, planteó ayer al de la región francesa de Midi-Pyrénées, Martin Malvy, la conveniencia de reimpulsar la eurorregión Pirineos-Mediterráneo, de la que también forma parte Baleares y Aragón, por parte española, y Languedoc-Rosellón, en Francia, y uno de cuyos principales impulsores fue Pasqual Maragall en la anterior legislatura.

Tras su encuentro en Barcelona, Montilla y Malvy acordaron reclamar la construcción del tramo Perpinyà-Nimes de la línea del tren de alta velocidad que ha de unir Catalunya con Francia. Los dos presidentes abogaron porque en la cumbre que los Gobiernos de los dos países celebrarán a finales del verano, Francia se comprometa a fijar un calendario definitivo para estas obras que llevan muchos años pendientes de su concreción.

RETRASO

Hace unas semanas, el Gobierno español anunció que el tramo que se está construyendo entre Barcelona y Francia no se completará hasta el 2012, lo que supone un retraso de tres años sobre la agenda prevista. Este retraso no afecta al tramo francés entre El Pertús y Perpinyà. Desde esta ciudad, capital de la Catalunya francesa, el tren de alta velocidad (TGV) circula hasta Nimes por vías convencionales y, visto el retraso en la construcción, seguirá haciéndolo durante bastante tiempo.

Malvy aprovechó para reivindicar también el tramo en alta velocidad entre Perpinyà y Toulouse, capital de Midi-Pyrénées. Este enlace, que no está previsto por la administración francesa, permitiría unir esta región con Barcelona, en una hora y media. Malvy añadió, como aliciente para el mercado catalán, que la línea haría posible viajar de Barcelona a Irún y San Sebastián en menos de tres horas, a través de un itinerario por el sur de Francia.

La entrevista de ayer sirvió también para que Montilla le planteara al presidente de Midi-Pyrénées la conveniencia de reactivar la eurorregión Pirineos-Mediterráneo, la mayor de las 82 existentes en el seno de la Unión Europea (UE). En su gran mayoría estos territorios agrupan a zonas fronterizas que comparten intereses económicos y culturales y actúan como grupo de presión ante la UE y sus estados respectivos.

NUEVA NORMATIVA

Hace un año, la UE aprobó una normativa que que prevé la creación de las "agrupaciones europeas de cooperación territorial" como un nuevo instrumento con personalidad jurídica propia. Malvy subrayó que este nuevo estatus servirá para relacionarse "de forma más eficaz" con el resto de instituciones europeas y dará un "poder considerable" a la eurorregión. Ahora, el resto de socios deberá aportar sus puntos de vista al respecto, aunque no parece que vayan a haber discrepancias. La decisión definitiva se tomará el 3 de diciembre en Toulouse.