El 'exconseller' Fernández Teixidó asesoró a un jefe de la mafia rusa

MAYKA NAVARRO / BARCELONA

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Una documentación encontrada hace un año por la policía en la caja fuerte de un mafioso ruso que lo vinculaba personal y profesionalmente con el diputado de Convergència i Unió (CiU), Antoni Fernández Teixidó, ha sacudido como un tornado la política catalana. Rotundo, Fernández Teixidó negó ayer cualquier relación con el crimen organizado, CiU cerró filas y le confirmó en su puesto de número nueve de la candidatura electoral por Barcelona mientras el resto de partidos catalanes exigían explicaciones inmediatas a Artur Mas.

"Me enfrento a un método repugnante de hacer política", aseguró Fernández Teixidó en un céntrico hotel de Barcelona en el que compareció ante la prensa, solo, y cuatro horas después de que la Cadena SER difundiera la existencia en un juzgado de la Audiencia Nacional de documentación que vincula al convergente con un importante mafioso.

AGRADECIMIENTO CARIÑOSO

El diputado no negó la relación. En junio del año pasado, durante el transcurso de la denominada Operación Avispa, la policía detuvo en su mansión de Barcelona al considerado número tres de la mafia rusa en Europa, M.T. Entre la numerosa documentación incautada, los agentes no pasaron por alto una carta con membrete del Parlament de Catalunya, firmada con puño y letra por Fernández Teixidó, en el que este agradecía cariñosamente una cena reciente. Era febrero del 2004. El detenido guardaba la carta en su caja fuerte.

Diez meses después de esa cena, el despacho profesional Grup Ceteb, propiedad del diputado, firmó un contrato mercantil con la sociedad Grupo Accionarial MT SL., propiedad de T. Fernández Teixidó se comprometía a asesorar las empresas del detenido y constituyó una consultoría estratégica con un consejo de dirección dirigido por el diputado y T. La empresa de Fernández Teixidó cobraba cada mes por sus servicios 8.333 euros más IVA.

Fernández Teixidó insistió que la asesoría nunca tuvo carácter fiscal, ni laboral, ni jurídico, sino que se limitó a dar unas pautas estratégicas sobre la orientación de la compañía. Entre la documentación hallada en la casa del detenido --en libertad y a la espera de juicio tras pagar una fianza millonaria-- los agentes encontraron también un organigrama del entramado de sociedades de T. en el que aparece Fernández Teixidó como asesor directo del mafioso.

T. está acusado de integrar una organización criminal dedicada al blanqueo de capitales conseguido de todo tipo de actividades delictivas. Fernández Teixidó aseguró en su comparecencia que cuando supo que su socio había sido detenido "finalizó la relación laboral y nunca más hablé con él".

Sin embargo, ni acudió a la policía para explicar su relación profesional con el mafioso, ni tampoco comunicó a los dirigentes de CiU para quién había trabajado durante cinco meses. "Esto funciona al revés. La policía, o el fiscal o el juez deberían haberme llamado si entre la documentación hubieran encontrado algún indicio de criminalidad. Y no ha sido así", insistió el diputado.

Y es cierto. Durante el día de ayer, nadie en la policía, ni en los juzgados ni en la fiscalía supo concretar si estaba previsto citar a declarar a Fernández Teixidó. Ni siquiera en calidad de testigo. El diputado sí tiene claro y así lo expuso que si en un año nadie se ha puesto en contacto con él es porque la documentación hallada en nada le incrimina.

El diputado reconoció haber cenado con el detenido, su mujer y otros miembros de una congregación religiosa que no quiso concretar en febrero del 2004. Pero la relación entre los dos venía de mucho antes. Fernández Teixidó obvió ante los periodistas que, durante el año 2002, ya acompañó al imputado a la subdelegación del Gobierno en Barcelona, donde lo presentó como su amigo.

En la subdelegación, los dos se entrevistaron con el entonces subdelegado de Barcelona, Eduard Bonet. Fernández Teixidó le presentó como miembro de la oenegé Amistad Hispano-Rusa y propietario de varios restaurantes, que estaba interesado en contratar mano de obra en países del Este para emplearla en negocios de hostelería en Catalunya.

Poco después, T. fue detenido por la policía acusado de los delitos de fraude a la seguridad social y tráfico ilegal de mano de obra. A pesar de esa detención policial, Fernández Teixidó no cortó, en aquella ocasión, su relación personal y profesional.

Convergència Democràtica de Catalunya cerró filas con Fernández Teixidó. Y lo hizo con toda rotundidad. El secretario de CDC y líder de CiU, Artur Mas, comentó la cuestión en Selva del Camp, donde se mostró irritado y advirtió de que ya hablaría de lo sucedido más adelante: "No tengo que decir absolutamente nada, ya lo ha dicho él mismo y lo que ha dicho está muy bien dicho; evidente, claro, nítido y contundente. Me remito a sus explicaciones que son nítidas y justas".

A media tarde, el portavoz de CDC, David Madí, emitió un comunicado en el que afirmaba que el partido había "escuchado" las explicaciones de Teixidó y las consideraba "puntuales, oportunas y precisas".

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