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Albert Sáez

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Director de EL PERIÓDICO

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El tranvía y el progreso de Barcelona

Obras del Trambaix

Obras del Trambaix / JORDI OTIX

El 2024 es el año del tranvía en Barcelona. Se cumplen 20 años de la recuperación de este sistema de transporte con la puesta en marcha del Trambaix y del Trambesòs. Y, en unas semanas, el trazado avanzará hacia el paseo de Gràcia desde el Besòs. La recuperación del tranvía pareció entonces casi una extravagancia en la que algunos quisieron ver la cicatería de la Generalitat de Pujol respecto a los servicios públicos. Pero visto en perspectiva, fue una acción profética, algo parecido a lo que ocurre ahora con los ejes verdes. Hay una Barcelona pretendidamente cosmopolita que es alérgica a cualquier cambio porque tiende a considerarlo una amenaza para sus privilegios. Pero, afortunadamente, el progreso siempre vence. Por eso forma parte de una de las P que identifican a EL PERIÓDICO.

Celebramos hoy, con una edición especial del diario en la web y en el papel, los 20 años del Tram revisitando lo que ha significado el tranvía en las grandes capitales internacionales, en la vida política y social y anticipando lo que puede significar en la era de la movilidad sostenible y de la electrificación del transporte. Se trata, además, de una forma de colaboración público-privada que ha costado de encajar, pero que ha funcionado y en la que participan multinacionales como Alstom y líderes locales como Moventia, reciente premio Banc Sabadell Empresa Familiar el Año en la gala que organiza el diario.

Veremos en los próximos meses cómo esa zona de la Diagonal reverdece como eje ciudadano y comercial. Y en este caso nadie podrá decir que se pacifica el tráfico sin aumentar la oferta de transporte público porque ambos proyectos van de la mano. El tranvía avanza en Barcelona porque al final siempre se impone el progreso frente al conservadurismo y a la regresión que hacen mucho ruido y se atribuyen una superioridad moral que no tienen. Y siempre que Barcelona progresa, EL PERIÓDICO está ahí para contarlo, con pelos y señales y de manera contrastada. 

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