Guerra en el este de Europa
Rafael Vilasanjuan
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¿Cansados de Ucrania?

La guerra no va a depender de lo que haga Rusia, sino más bien de lo que seamos capaces de hacer nosotros

Soldado de las Fuerzas Armadas ucranianas manejando un dron en Zaporiyia, Ucrania.

Soldado de las Fuerzas Armadas ucranianas manejando un dron en Zaporiyia, Ucrania. / Dmytro Smolienko Euopa Press

Inicio del tercer año de guerra en Ucrania. Palestina nos ha privado desde octubre de seguirla al minuto como veníamos haciendo hasta entonces, contando cada nuevo bombardeo y cada avance en el frente. Contando también las apariciones del presidente Zelenski en medio mundo y recibiendo en Kiev al otro medio. Pero la guerra sigue y mientras no se percibe ninguna señal de que vaya a parar pronto, en occidente se empieza a vivir con desasosiego y cansancio. Miramos al Kremlin pensando que el final depende también de que allí empiecen a notar síntomas de agotamiento. Pero no sucede. Al revés, Rusia con el apoyo de China o Turquía, logra saltarse embargos y movilizar recursos. En un país donde la prensa disidente ha desaparecido, la propaganda y los subsidios de guerra están alentando a la población si no a creer que ganan, si al menos a pensar que económicamente no les va mal. Lo más cerca que ha estado Putin de tener que dar un giro a su invasión fue el verano pasado cuando los tanques del grupo Wagner cambiaron de rumbo y durante unas horas enfocaron hacia el Kremlin. Desde entonces Putin silba, mientras su gobierno de mano de hierro tiene la suerte de que todos sus críticos acaban muriendo en accidente. El líder de Wagner no iba a ser menos que Navalny ahora. 

La guerra por tanto no va a depender de lo que haga Rusia, sino más bien de lo que seamos capaces de hacer nosotros. Si Ucrania está débil, Europa también. Y aquí es donde el cansancio no debería hacer mella, porque este año puede ser crucial. Por un lado, la incertidumbre del próximo inquilino de la Casa Blanca puede desequilibrar la balanza, por otro las condiciones en el terreno ahora que llega el invierno van a ser peores y avanzará más quien mejor pueda atacar. Ni hay alternativa ni es momento de dejar a Ucrania a su suerte. En algún momento habrá que poner fin a la guerra, pero son pocos los que piensan que eso vaya a suceder pronto, y menos aún los que defienden que pueda suceder ahora. Por eso es malo mostrar síntomas de fatiga.

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