Jordi Évole: uno de los nuestros

-“Me parece increíble que no estemos linchando a este energúmeno”

-“Mal TÑ3 por dejar salir a este cerdo en 'prime time'”

-“Fuera esta mierda española”

-“Basura, botifler..."

Mi salud mental agradece no pasearme en exceso por las redes sociales, pero deambular apenas unos minutos me sirve para aclarar las ideas. Los 'piropos' que he transcrito forman parte de la vomitona que le cayó encima a Jordi Évole por atreverse a sugerir que TV3 no debería tener reparos en españolizarse un poco; concepto que respondía a una pregunta de su entrevistador, Ricard Ustrell, y que él mismo desarrolló argumentando que, como televisión pública, debería aspirar a ser vista también en lugares como su Cornellà natal y no limitarse a lo que podríamos considerar como la Catalunya más 'nostrada'.

Hace poco he tenido el honor de participar en la gala de los 40 años de TV3, me alegro de formar parte de su historia; así que puedo dar fe de que este debate entre existencialistas y transversales no es nuevo. Y creo que la clave sería traducir qué entiende cada uno exactamente por 'la nostra'. Lo que ocurre es que ahora el clima es tan visceral que anula cualquier posibilidad de diálogo. Y. sobre todo. que los años de 'procés' han desnudado lo que antes podía disimularse: que una parte del nacionalismo/independentismo catalán finge vivir como si España no existiera. Para entendernos, y por no salir del universo mediático, cuando hablan de radios catalanas, por ejemplo, se refieren a Catalunya Ràdio y RAC 1; pero la SER, donde yo trabajo, es una radio española, por lo tanto ajena. Y por eso mismo, si a TV3 la consideran como 'la seva', lanzan una 'fatwa' contra Évole por atreverse a mentar la bicha. Y por eso mismo hace años que se impuso la ridícula sustitución de “España” por “Estat espanyol”. Y por eso mismo creo que su prioridad no es tanto una Catalunya independiente, autonómica o mediopensionista, sino un país que ellos puedan controlar: “el nostre”. Cuando en Madrid escucho lo de “putos catalanes” y en Barcelona “basura española” pienso que la xenofobia que se exhibe contra los que vienen del Tercer Mundo, algunos la tenían entrenada desde hace tiempo.

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