La vida en un diccionario

Si alguna vez han buscado piso por internet, de compra o de alquiler amueblado, seguro que lo han visto: fotos de despachos y salones con los estantes llenos de enciclopedias. Volúmenes y más volúmenes comprados a plazos, con una constancia en el gasto que significa hacer cultura, quizá patriotismo. Encuadernaciones de piel que quedaban muy nobles y que hoy, sobre todo, estorban. ¿Quién no ha visto alguna vez los mamotretos de color verde apilados junto a un contenedor? Basta pasearse por los Encants. Los grandes damnificados de la era digital son los libros de consulta: enciclopedias y diccionarios.

He pensado en ello últimamente, mientras voy mirando pisos en internet y trato de aligerar mi biblioteca ante una más que posible mudanza. Menos metros cuadrados, menos libros. Contemplo mi colección de los diccionarios y los veo como amigos que no sabré abandonar. Sé que todos ellos me contarían una historia, basta con abrir una página al azar. Después, claro, están los invitados especiales, los diccionarios temáticos que compré por curiosidad, y que a menudo son la obra del saber bien dirigido, pero también de una afición, una obsesión. El Diccionario de Mitología. El del Antiguo Testamento. El de locuciones y frases latinas. El Vocabulario Català-Alemany, impreso en Perpiñán por Joan Rosembach en 1502. El de citas humorísticas. Abro el Diccionario de epitafios en inglés y doy con el que adorna la tumba de Dorothy Parker: “Disculpen mi polvo”. Abro el Diccionario del Insulto y encuentro 'Filosofastro': “Intelectual pretencioso y más o menos ridículo”.

Uno de los diccionarios más extraños lo confeccionó Craig Conley, con palabras de una sola letra en inglés. Abro por la letra M: “En las artes gráficas, una pica o unidad de medida. Vitamina. El número romano para definir la cifra mil. Estrella de tipo espectral, o enana roja”. Etcétera. Quizás el más actual, porque el cinismo no caduca nunca, es el 'Diccionario del demonio', que escribió Ambrose Bierce apropiándose de su voz. Abro al azar y leo la definición de 'Paz': “En política internacional, época de engaños entre dos épocas de guerra”.

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