NEWSLETTER

La opción Trias

Trias, cerca del ayuntamiento, este martes.

Trias, cerca del ayuntamiento, este martes. / Ferran Nadeu

Albert Sáez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Xavier Trias es un tipo estupendo. Forjado en la política durante la transición, se hizo cargo de la sanidad catalana durante años bajo las órdenes de Pujol. Y ascendió hasta convertirse en su principal hombre de confianza. Culminó su carrera siendo portavoz de la antigua CiU en el Congreso durante la mayoría absoluta de Aznar y, finalmente, candidato en Barcelona donde fue el primer alcalde nacionalista al tercer asalto (2011). Colau le impidió la reelección en 2015 tras la filtración de unos documentos falsos sobre unas presuntas cuentas de su familia en Suiza. Durante el llamado 'procés', Trias fue un verso libre en su espacio político que expresó comprensión hacia el referéndum, pero que puso en duda la viabilidad de la independencia. Pese a ello, Puigdemont le apoyó para volver a ser candidato en el 2023 y, sin exhibir las siglas de Junts, logró quedar primero. Su anuncio de un pacto con Esquerra que no le daba la mayoría absoluta, dio la excusa al PP para investir a Collboni con los votos también del partido de Colau. Trias anunció entonces su retirada, aunque, siendo nuevamente disruptivo, se ofreció a que su grupo entre en el gobierno municipal. Lo están negociando. En una entrevista exclusiva en EL PERIODICO con Txell Pauné y Toni Sust, ha puesto las condiciones para llegar a un acuerdo. Y la verdad es que se lo pone fácil al alcalde socialista: no exige compartir la alcaldía y se compromete a no utilizar la mayoría que tendría en el gobierno (11 contra 10) para vetar determinados proyectos. Para Collboni, Trias sería un socio leal que le proporcionaría una mayoría estable.

Pero para entender bien lo que dice Trias en la entrevista, hay que leerla en el contexto del día. Puigdemont ha puesto en jaque a Pedro Sánchez a la primera de cambio y ha recuperado su discurso maximalista para abstenerse y dejar aprobar los tres primeros decretos del gobierno que invistió a cambio de unas difusas contrapartidas. Y cada día ha pedido a cambio una cosa distinta: primero fue una modificación relacionada con la amnistía, luego una entrevista con Sánchez, multar a las empresas que no retornen a Catalunya y, finalmente, competencias en inmigración que no sabemos si la Generalitat las quiere. Trias reniega de algunas de esas propuesta, pero no del enfado por los decretos. Visto lo visto, y a pesar de que asegura que la persona de Junts que sea el segundo de Collboni no tiene por qué ser el candidato en el 2027, la gran duda que surge es si, una vez hecho el pacto y se marche a casa, los concejales de Junts tendrán su misma libertad de movimientos o quedarán atrapados por los vaivenes de Puigdemont. Apasionante el reto para Collboni. 

Suscríbete para seguir leyendo