Opinión | Ideología
Historiador
Joaquim Coll
Historiador
Contra el 'sexoplanismo'
En España no está en cuestión la igualdad ni la necesidad de amparar a unas personas que históricamente han sufrido mucha discriminación
Una de las cosas buenas del adelanto electoral es que la propuesta de ley trans del Govern Aragonès ha decaído. El anteproyecto rizaba el rizo de la ley estatal, aprobada la pasada legislatura, en cuanto a la llamada “autodeterminación de género”. Las principales novedades son que borraba la categoría sexo (frente a la identidad sentida) para establecer en los documentos oficiales un tercer género “no binario”, e introducía la figura del mediador para los niños de 12 cuyos padres rechazasen los tratamientos médicos para la transición, prevaleciendo a priori el deseo de los menores. La propuesta legislativa suscitaba también polémica en otros aspectos, por ejemplo, en cuanto al uso de los lavabos públicos o respecto a la participación en competiciones deportivas en la categoría deseada. Las leyes trans están siendo muy controvertidas, y no porque en la mayoría de las críticas haya transfobia o una negación de los derechos del colectivo LGTB+. En España no está en cuestión la igualdad ni la necesidad de amparar a unas personas que históricamente han sufrido mucha discriminación. Ahora bien, el péndulo ha basculado hacia un extremo dañino, imponiéndose una absurda ideología 'sexoplanista', potencialmente peligrosa para los menores y contradictoria con la lucha feminista.
Esta semana la prensa británica destacaba un exhaustivo informe donde se denunciaba la responsabilidad del sistema público de salud del Reino Unido al suministrar alegremente tratamientos hormonales y bloqueadores de la pubertad a adolescentes que sufren disforia de género. La investigación ha sido dirigida por la pediatra Hilary Cass que ha denunciado la toxicidad del debate, lo que ha conducido a que los profesionales médicos tuvieran a menudo miedo de expresar sus objeciones frente a amputaciones irreversibles. Antes de llevar a cabo intervenciones quirúrgicas hace falta una profunda asistencia psicológica, concluye. Una demanda minoritaria, que confunde deseos con derechos, se ha convertido en una ideología (en España falsamente de izquierdas) que sitúa las identidades por encima de las personas.
Suscríbete para seguir leyendo
- La llamada que recibirás de Hacienda a partir de hoy si aún no has hecho la Declaración de la Renta
- Viggo Mortensen: "No entiendo cómo alguien puede tener algo en contra de cuidar el catalán
- Nuevo aviso de la Policía para los que tienen que renovar el DNI o el pasaporte
- Adiós a los párpados caídos con este sencillo truco a base de aceite de oliva
- ¿Quién ha ganado el debate electoral de las elecciones en Catalunya 2024 en TV3? Las puntuaciones de 11 analistas de EL PERIÓDICO
- Mezcla aceite de coco y vinagre, te sorprenderá el resultado | Vídeo
- Adiós a las perchas, la tendencia para colgar toda la ropa de una vez en un armario y puedes guardar en la maleta
- Expedientada la tienda de Ter Stegen y Marc Gasol en el Eixample