Apunte

El trampantojo del veto del Senado

Existe la duda de si un veto del PP en el Senado a la senda de objetivos de déficit y deuda podrá bloquear la aprobación de un proyecto de Presupuestos para 2024

07 NOVIEMBRE 2023;MADRID;SENADO;SESIÓN DE CONTROL AL GOBIERNO

07 NOVIEMBRE 2023;MADRID;SENADO;SESIÓN DE CONTROL AL GOBIERNO / Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

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Existen dudas sobre cuál es la capacidad real que tendrá la mayoría absoluta del PP en el Senado para vetar el proyecto de Presupuestos del Estado que el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ha empezado a confeccionar y, de paso, los de todas las comunidades autónomas y los ayuntamientos. 

Lo cierto es que la ley orgánica de estabilidad presupuestaria (2012), en su artículo 15.6, concede al Senado capacidad para vetar la senda trienal de objetivos de déficit y deuda para Estado, autonomías y corporaciones locales que proponga el Consejo de Ministros. La aprobación de esta senda es un paso previo para la aprobación de los proyectos de Presupuestos, pues cada administración ha de construir sus cuentas al servicio del correspondiente tope de déficit. La ley dice que si el Senado veta la senda, el Gobierno debe someter a votación un nueva acuerdo en el plazo de un mes. Y así podría ser 'ad infinitum'. La duda es si, mientras tanto, las administraciones públicas pueden avanzar en la aprobación de sus respectivos Presupuestos.

"Vetar los objetivos de déficit y deuda es impedir que las comunidades autónomas o ayuntamientos hagan sus propios Presupuestos”, dijo este jueves el portavoz de los socialistas en el Congreso de los Diputados, Patxi López 

En las direcciones de PP y PSOE parece instalada la idea de que tumbar la senda de objetivos de déficit equivale a vetar la aprobación de los Presupuestos, pero expertos conocedores de la ley de estabilidad no se atreven a llegar tan lejos: "La ley no dice eso de forma explícita", resuelven. Y lo mismo dicen en algunas de las 14 comunidades autónomas que ya han aprobado sus proyectos de Presupuestos (las otras tres están en ello). Si los gobiernos autonómicos -11 de ellos del PP- tiran adelante con sus cuentas pese a la ausencia de unos objetivos de déficit y deuda aprobados ¿por qué no habría de poder hacerlo el Estado?. Falta claridad. La cuestión es si realmente el veto a la senda de objetivos realmente tapona el proceso presupuestario o si ese temor es solo un trampantojo que interesa agitar a unos y otros.