APUNTE

De Jong es el pegamento

Un equipo sin un '10'

De Jong, que sufrió una lesión, es sustituido por Gavi en el Barça-Celta en Motnjuïc.

De Jong, que sufrió una lesión, es sustituido por Gavi en el Barça-Celta en Motnjuïc. / JORDI COTRINA

Jordi Puntí

Jordi Puntí

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Más allá de la clasificación y las estadísticas, debería existir una forma para valorar los partidos exclusivamente según las decisiones de los entrenadores. El planteamiento, la complejidad de las tácticas, incluso el perfil de los futbolistas, son decisiones que afectan al juego, pero a menudo quedan anuladas por el resultado. Quizá algún día la Inteligencia Artificial nos ayudará a puntuar mejor los riesgos de la forma sobre el contenido, y entonces veremos el futbol de otra manera.

Tomemos el partido del martes entre Mallorca y FC Barcelona. La propuesta de Aguirre fue simple, directa y eficaz: cinco defensas, con futbolistas que se dejan la piel en el campo y un delantero enorme como Muriqi, que lucha como si fuera Atila. Nada que reprochar y un empate que sabe a victoria.

El Barça de Xavi exige análisis más complejos. Ante la incomodidad de un equipo tan aguerrido, proponía una orfebrería de talentos, en la que cada pieza tiene un papel en la construcción. ¿Por qué, pues, funcionó tan bien ante el Betis y el Amberes —con sendas goleadas— y sufrió ante el Celta y el Mallorca?

Falta una conexión

No deja de ser curioso que, en pocos días, los jugadores recién llegados —Gündogan, João Félix, Cancelo, Oriol Romeu— hayan pasado de deslumbrar a ofrecer actuaciones de mérito insuficiente, como si el suflé hubiera bajado. Nadie duda de su calidad, pero es cierto que les ha faltado una conexión de equipo, como si a ratos jugaran sin un manual de uso.

La plantilla ha mejorado mucho respecto del año pasado, pero se demostró que De Jong es el pegamento, la masilla, la cola. Su ausencia, igual que la de Pedri, es ahora mismo un hándicap que solo consigue revertir el omnipresente Gavi.

Mientras los creadores estén lesionados, Xavi deberá encontrar otras formas de unir las piezas, porque vendrán más equipos defensivos y traerán más problemas. La nueva posición de Raphinha como interior derecho es una buena tentativa, que además abre espacios para Lamine, pero algo me dice que, por su experiencia, Gündogan es quien mejor sabe producir pegamento. Al fin y al cabo su toque se parece al del propio Xavi.