ASUNTOS PROPIOS

Paco Calvo, experto en 'inteligencia' vegetal: "Las plantas son republicanas"

Paco Calvo (MintLab)

Paco Calvo (MintLab) / Ferran Nadeu

Núria Navarro

Núria Navarro

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Este catedrático de Filosofía de la Ciencia fundó en 2015 el MintLab (Laboratorio de Inteligencia Mínima) bajo el paraguas de la Universidad de Murcia y con financiación del departamento de Defensa de EEUU.

El objetivo de Paco Calvo (Barcelona, 1971): demostrar que las plantas son seres 'sintientes', con capacidad de memoria y anticipación; y de paso, invitar a los humanos a darse un bañito de humildad. En el ensayo 'Planta sapiens' (Seix Barral) despliega sus argumentos.

¿Tan ciegos estamos?

Más de lo que pensamos. Viene a ser como lo del 'techo de cristal' para el heteropatriarcado. Creemos que lo vemos y seguimos sin terminarlo de ver. 

"El error número uno es creer que somos extraordinarios. Somos una especie más en el árbol de la vida"

Haga una primera corrección.

El error número uno es creer que somos especiales. Somos una especie más en el árbol de la vida, donde cada organismo ha encontrado su forma de sacarse las castañas del fuego.

¿Qué planta no tiene nada que envidiarnos?

¿Ve la ceguera? Esta forma de preguntar implica que nos utilizamos como la vara de medir.  

Ellas pueden pensar: "Oye, qué tontos son los humanos que tienen que ir al súper a comprar su comida"

Tiene razón. Disculpe.

El error es considerar que como las plantas son sésiles [están arraigadas a un sustrato], son tontas. Ellas podrían pensar: "Oye, qué tontos son los humanos que tienen que ir al súper a comprar su comida". Es fundamental entender el punto de vista de las otras especies, y eso solo se consigue entrenando la mirada. 

Endendido.

Nosotros tenemos órganos esenciales (corazón, pulmones, hígado...) y más nos vale preservarlos. Podemos huir, escondernos, atacar. A las plantas, si le cortas una rama, les crece otra. Su exitosa estrategia es el 'divide y vencerás'. Descentralizan su inteligencia. Mientras los animales son más monárquicos, las plantas son republicanas.

"Su exitosa estrategia es el 'divide y vencerás'. Descentralizan su inteligencia"

¿Qué le lleva a pensar que son inteligentes, más allá de la adaptación?

Las trepadoras no son inteligentes porque se enreden sobre un soporte, que es su forma de ir al súper, es que cambian la manera de hacer en función de las circunstancias del entorno. Anticipan lo que está por venir.

Sin neuronas, ¿hay memoria?

Una cosa es entender la conducta que observamos en los 'time lapse', gracias a dispositivos que permiten registrar su movimiento, y otra, saber cuál es el sustrato que da pie a que emerja. En los meristemos –grupos de células presentes en los ápices de raíces y brotes– hay más sensibilidad a la hora de captar y organizar información del exterior para tomar decisiones. ¿Un ejemplo?

Por favor.

Dividimos las raíces de una misma planta en dos tiestos. En uno, la cantidad de nutrientes es alta pero constante y en el otro, es alta pero va en aumento. Ella elige la segunda. A través de los meristemos, reconoce la tendencia. Monitorea constantemente el entorno. No actúa de manera preprogramada en los genes. 

¿Y conciencia de sí, tiene?

Me gusta más el término 'sintiencia'. Tienen conciencia de su unidad. La planta, por ejemplo, biosintetiza anestésicos. Si lo hace para reducir el estrés, estamos ante una experiencia subjetiva.

"El olor a césped recién cortado que tanto nos gusta es un SOS"

¿'Hablan' a través de 1.700 compuestos volátiles?

Alertan de manera temprana de la presencia de un herbívoro, un estímulo lumínico, un tóxico... y lo comunican a otras para dar una respuesta globalmente adaptativa.

El olor a césped recién cortado que tanto nos gusta es una queja, dice.

Sí. Pero, ojo, hay que utilizar el término 'dolor' de manera neutra, sin teñirlo de nuestros recuerdos y nostalgias. En el laboratorio puedes hacer registros de su actividad eléctrica y encontrar un patrón. Se ve, por ejemplo, que alteran la concentración de cafeína en el néctar extrafloral para atraer al polinizador.

¿Nosotros les interesamos?

A partir de la agricultura. En las plantas domesticadas la distancia entre nodos es menor que en las silvestres. Gira menos hasta que se coge al palo. Se permite el lujo de no hacer un movimiento exploratorio, que permite tener mayor información. Sería la diferencia entre mi movimiento y el de un jugador de la NBA de más de dos metros.

"En un tiesto les impides que exhiban toda la potencialidad en su repertorio conductual"

¿Una planta en un tiesto es un crimen?

Imagínese. Impide que exhiba toda la potencialidad en su repertorio conductual.

Y echar unas verduritas a la sartén, ¿mal?

Ya no puede tener la conciencia tranquila.

"Lo más honesto es preguntarse qué tipo de estrés innecesario le hemos hecho a la verdura que llega al plato"

Ay.

Lo que subrayo es el error de pensar que las elecciones que hagamos dependan del reino de procedencia de la comida. Si tiene problema con la ganadería intensiva, no es descabellado pensar que los tenga con la agricultura intensiva. Lo más honesto es preguntarse qué tipo de estrés innecesario le hemos hecho a esa forma de vida que llega a nuestro plato.

Ya no vale ni el veganismo.

Hay que sobrevivir, aunque no veo descabellado que en un futuro acabemos 'imprimiendo' la comida.

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