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Los héroes del silencio

Carles Puigdemont y Yolanda Díaz, durante su encuentro en Bruselas

Carles Puigdemont y Yolanda Díaz, durante su encuentro en Bruselas

Albert Sáez

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Cuando las dos partes de una negociación quieren llegar a un acuerdo, callan. En el caso de la investidura de Pedro Sánchez, el ministro Félix Bolaños ha impuesto el método que mejores resultados le ha dado en anteriores ocasiones: silencio absoluto y apurar los plazos. En este caso ha conseguido que otra de las partes, Junts, se apunte al estilo y todo lo que se filtra se limita a los tuits de Carles Puigdemont, en algunas ocasiones, más crípticos que los cortes de voz del ministro de la Presidencia. Lo que en anteriores había sido un guirigay, ahora parece un templo expiatorio.

Los grandes beneficiados del silencio de los protagonistas principales son Yolanda Díaz y Jaume Asens, la líder de Sumar y el presunto mediador en Waterloo. Asens está en permanente estado de entrevista radiofónica a pesar de que su capacidad de intermediación se limita al contacto con el 'exconseller' Toni Comin. La todavía vicepresidenta en funciones protagonizó la foto con Puigdemont y dio el pistoletazo de salida a la conversión de la posible amnistía en un tema de tertulias radiofónicas y televisivas. Una posibilidad tan teórica como abstracta pasó a tener existencia corpórea e imágenes con las que desencadenar esa "energía cívica" que ahora José María Aznar quiere poner a su servicio aún no se sabe si para ayudar o hundir a Núñez Feijóo.

Cierto es que todo esto ni a Sánchez ni a Puigdemont les va especialmente mal. Si el actual presidente, finalmente, constata que no hay acuerdo posible, habrá dejado en evidencia a quien será su adversario, en una repetición electoral (Feijóo) que se habrá manifestado contra algo que no habrá llegado a existir. Y así hacer una campaña basada en su voluntad insobornable de impedir que ni Vox ni Junts estén en una ecuación de gobernabilidad. Y lo mismo Puigdemont respecto a la habilidad negociadora de Esquerra. Convertir la amnistía en el principal tema de conversación aleja un posible acuerdo que la imponga. Así está esta carrera cuando aún faltan dos semanas para que el reloj de la repetición se ponga en marcha.

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