Ágora
Carol Daunert

Carol Daunert

Socia y miembro de la junta directiva de la Associación 50a50.

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Sin paridad en la industria farmacéutica

Algo más del 70% de los colegiados farmacéuticos de España son mujeres. Esto podría llevar a pensar que su presencia en los órganos de decisión sería, como mínimo, paritaria. Nada más lejos de la realidad

Una farmacéutica de Barcelona coge un medicamento de un cajón.

Una farmacéutica de Barcelona coge un medicamento de un cajón.

Ni siquiera en la industria farmacéutica, sector altamente feminizado, existe paridaden los órganos de decisión. Esta es la principal conclusión que se obtiene del 4º estudio del Termómetro Violeta llevado a cabo por la Asociación 50a50.

Dicha asociación tiene como objetivo impulsar la participación de mujeres en los órganos de decisión de empresas e instituciones, tanto privadas como públicas. De ahí que haya definido como clave el conocer la situación de la mujer en los diferentes sectores. Desde 2021 realiza el estudio Termómetro Violeta, que bajo el lema “la igualdad no es negociable, es ley”, analiza las 50 principales empresas de un sector, en concreto la composición según género de sus Consejos de Administración y Comités de Dirección. 

En ediciones anteriores se analizaron los sectores alimentación, comunicación y tecnologías de la información y financiero. En esta cuarta edición, se ha optado por el sector farmacéutico, por su relevancia y auge mediático durante la pandemia.

Algo más del 70% de los colegiados farmacéuticos de España son mujeres. Esto podría llevar a pensar que, probablemente, su presencia en los órganos de decisión de la industria farmacéutica sería, como mínimo, paritaria. Nada más lejos de la realidad

Tras analizar los 50 principales laboratorios, la Asociación 50a50 constató que la presencia media de mujeres en los consejos de administración tan solo alcanza el 31% y en los comités de dirección el 34%. Donde se percibe un discreto avance es en el porcentaje de empresas que tienen más del 40% de mujeres en sus consejos de administración. Según los datos analizados, lo cumple el 40% de la muestra, aunque el porcentaje cae al 25% cuando el límite a alcanzar se sitúa en el 50% de participación femenina. Es importante señalar que más de un 17% de la muestra no cuenta con ninguna mujer en el máximo órgano de decisión. El mismo análisis, pero respecto a los comités de dirección podría parecer que arroja mejores resultados, ya que la ausencia de mujeres en este órgano baja al 8%. Sin embargo, el hecho de que solo en torno al 27% de los laboratorios cuenten con una participación femenina superior al 40% en dicho comité, podría ser indicativo de que tener mujeres en el consejo de administración mejora su imagen, pero que, en realidad, en su operativa diaria, las mujeres siguen estando relegadas a posiciones de menor responsabilidad.  

En una comparativa de los otros tres sectores estudiados, las mujeres salen aún peor paradas, pues solo entre el 10% y el 30% de las empresas cumplen la paridad en el consejo de administración, porcentajes muy similares a los que se obtienen para al comité de dirección. Es sorprendente que siendo las mujeres mayoría en cuanto a obtención de titulaciones universitarias sigan sufriendo discriminación a la hora de promocionar. No solo eso, su forma de liderar, más participativa, abierta a la diversidad y reconocimiento de méritos y basada más en la consecución de resultados que a las horas de presencialidad, encaja mejor con lo que los jóvenes buscan en una empresa, lo que conlleva atraer y fidelizar el talento.  

A corto plazo, si el Gobierno no endurece las medidas, no se prevén grandes cambios en cuanto a alcanzar la paridad. Lo que sí podemos asegurar es que prescindir del talento femenino conllevará pérdida de competitividad. La pregunta es, aunque solo sea desde el punto de vista económico, si nos lo podemos permitir. 

Próximamente: el sector del deporte. Veremos qué nos depara.