Ágora

¿Somos los científicos unos extraterrestres?

Dar a conocer a la sociedad nuestra tarea científica es imprescindible para que se reconozca el papel clave que juega la ciencia en la construcción de sociedades desarrolladas y pioneras

Barcelona. 11.06.2021. Sociedad.  Personal del laboratorio del  Instituto Químico de Sarrià IQS trabajando en una fase todavía preclínica para  el desarrollo de una vacuna contra la Covid19. En la foto, reacción química para la síntesis del polímero que formará la vacuna. Fotografía de Jordi Cotrina

Barcelona. 11.06.2021. Sociedad. Personal del laboratorio del Instituto Químico de Sarrià IQS trabajando en una fase todavía preclínica para el desarrollo de una vacuna contra la Covid19. En la foto, reacción química para la síntesis del polímero que formará la vacuna. Fotografía de Jordi Cotrina / JORDI COTRINA

Cristina Fornaguera

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Como profesora universitaria e investigadora en el ámbito ‘bio’, es decir, en grados relacionados con la biología, como el de biotecnología, el de farmacia y el de ciencias biomédicas, me paso la mayor parte de mi tiempo rodeada de los científicos de hoy y de los que lo serán el día de mañana. Pero cuando quedo con mis amigos de fuera de la universidad y explico mi trabajo, a menudo me doy cuenta de que, aunque hace muchos años que saben a lo que me dedico, me miran como si fuera una extraterrestre. ¿Qué haces en tu día a día? ¿Todo el día con bata blanca y “jugando en el laboratorio”? Son solo algunas de las preguntas que surgen en la sociedad en general y que me hacen pensar: ¿qué estamos haciendo mal como científicos para que la sociedad no conozca nuestra profesión?

Nuestra vida profesional, 100% ocupada en temas de investigación, docencia y gestión, a menudo olvida un punto fundamental: la divulgación científica. Dar a conocer a la sociedad nuestra tarea es imprescindible para que se reconozca el papel clave que juega la ciencia en la construcción de sociedades desarrolladas y pioneras. De hecho, esta necesidad de diseminación científica es un tema que las investigadoras e investigadores nos planteamos a menudo. Hace un mes el prestigioso bioquímico español doctor Mariano Barbacid manifestaba su preocupación por la poca inversión en ciencia, que atribuía, entre otros factores, a la falta de cultura científica en la sociedad española. Y no puedo estar más de acuerdo.

¿Pero quién debe desarrollar esta tarea de diseminación del conocimiento científico en la sociedad no científica? ¿Cómo podemos incluir la cultura científica y concienciar a la sociedad de su importancia? No sé si por suerte o por desgracia, pero la pandemia del covid19 representó un ejemplo muy claro de cómo es de importante invertir en ciencia. Aun así, si bien a todos se nos hizo patente el gran papel que desarrollaron los sanitarios, el rol de los científicos quedó más invisibilizado. Y aquí me vuelvo a preguntar: ¿cómo lo tenemos que hacer para evitar que haya esta brecha entre el mundo científico y la sociedad en general?

Campañas de promoción de profesiones científicas son cada vez más frecuentes, sobre todo a nivel escolar, para poder dar a conocer los científicos y las científicas y despertar vocaciones entre las y los más jóvenes. ¿Pero con estas campañas infantiles es suficiente? Desde mi punto de vista, claramente no. En la sociedad adulta, hay tanto desconocimiento del mundo científico que a menudo, cuando alguna persona manifiesta su condición de doctor o doctora, es visto como un médica o médico, poniendo de manifiesto otra vez la carencia de reconocimiento de las profesiones científicas.

Pero si nos paramos a pensar, la ciencia influye en todos los ámbitos de nuestra vida: desde el desarrollo de fármacos y vacunas hasta el diseño de nuevas fuentes de energía renovables, el salvamento de especies en peligro de extinción y la búsqueda de nuevas fuentes de alimentación más sostenibles. Solo hace falta que los científicos dediquemos parte de nuestro tiempo a divulgar, a educar a la sociedad sobre cómo la ciencia es el motor económico de los países desarrollados. Solo así, con nuestra dedicación y ejemplo, será posible revertir esta situación.