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23J: sondeos, espejos y reflectores

Urnas ya colocadas en un colegio electoral en Madrid, este sábado, durante los preparativos de las elecciones generales

Urnas ya colocadas en un colegio electoral en Madrid, este sábado, durante los preparativos de las elecciones generales / EFE/ Rodrigo Jiménez

Albert Sáez

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Los diarios solo tenemos un camino para consolidar nuestro lugar en la sociedad: recuperar la confianza del público. Y eso solo lo lograremos si reestablecemos nuestra credibilidad. La exactitud, la precisión, la trazabilidad, la ecuanimidad o la pluralidad son el camino, mucho más que la apelación a ideales abstractos como la verdad o la imparcialidad. Un peligro que corremos en estos tiempos, en los que la mentira es mucho más barata de producir y de expandir, es convertirnos en lo que un gran director de 'La Vanguardia', Agustí Calvet 'Gaziel' llamó los periódicos reflectores que en lugar de reflejar la realidad pretenden proyectarla. Los buenos diarios son los que tratan de ser espejo. Vencer esa tentación no es fácil, especialmente en tiempos en los que el atajo de la demagogia genera clics de baja fidelidad. Hay también un populismo mediático. 

Uno de los terrenos más pantanosos para el periodismo es el de los sondeos. La demoscopia es cara y su fiabilidad depende en buena parte del tamaño y de la precisión de la muestra, o sea, del precio. Se pueden publicar sondeos para reflejar el estado de opinión o se pueden publicar para proyectar el comportamiento. En EL PERIODICO trabajamos desde hace años con el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) que dirige Àngels Pont. Sus estimaciones no son infalibles, pero una y otra vez son de las que más se acercan a los resultados electorales. En todo caso, eso no es lo importante, sino el protocolo que seguimos para evitar los sesgos evitables. El más importante es que desde hace doce años, y fuimos los primeros, publicamos lo que los expertos llaman las tripas de las encuestas, o sea, los datos en bruto sin lo que se llama la cocina que no es otra cosa que la inferencia, realizada bajo determinadas reglas, enre la muestra y el universo a estudiar. El 23J, los sondeos del Gesop volvieron a estar entre los más ajustados a los resultados, fueron espejos y no reflectores. Ese es el periodismo por el que luchamos cada día. 

La resaca del 23J no está siendo fácil para determinados medios de comunicación que pensaron que creando un cierto estado de opinión conseguirían que pasara lo que deseaban. La realidad es tozuda. Y la respuesta no es ahora hacer lo mismo con unos pactos que no serán. La solución es explicar lo que pasa cuando pasa. Periodismo. 

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