Tiempos de cambio acelerado: 10 grandes riesgos y oportunidades

Desde siempre, la humanidad ha tenido que convivir con cambios continuados. Vida es sinónimo de cambio. Lo que es una novedad en el siglo XXI es la velocidad del cambio, que es cada vez más acelerada. Un ejemplo: el tiempo necesario para que una nueva tecnología llegue a los 50 millones de usuarios a nivel mundial. El teléfono necesitó 50 años. Internet, 7 años y ChatGPT lo ha logrado en un mes y medio. Este proceso de cambio acelerado es una fuente de muchos riesgos, pero al mismo tiempo de grandes oportunidades. Veamos 10.

Emergencia climática. Es, posiblemente, el mayor reto que enfrenta la humanidad hoy en día. Genera más desastres naturales. Pero también está impulsando la transición hacia una economía sostenible, con nuevas oportunidades de negocio y nuevos puestos de trabajo.

Emergencia social. El aumento de las desigualdades alimenta tensiones sociales. Pero abre la puerta a oportunidades para promover la justicia social. El aumento de la conciencia social y la movilización ciudadana pueden llevar a reformas en los sistemas políticos, económicos y sociales. No pasa en todas partes, pero en Estados Unidos ya ha habido manifiestos de los más ricos defendiendo una fiscalidad que promueva una distribución más equitativa.

Discriminaciones. Los cambios rápidos generan miedo y resistencia a lo desconocido y conducen a la discriminación de las personas. También pueden promover la igualdad y la diversidad. Puede ser una fuente de ventajas competitivas para las empresas que lo hagan bien, y mejorar el compromiso de trabajadores, clientes y la sociedad, en general.

Teletrabajo. Plantea riesgos como, por ejemplo, la pérdida de productividad en las empresas que no lo organicen bien. Y también se perjudica la interacción entre las personas, lo cual impacta negativamente en uno de los aspectos que más promueve la felicidad. Pero también ayuda a reducir costes de desplazamiento y de espacios de trabajo, una mayor flexibilidad, mejor conciliación entre la vida profesional y personal, y una mayor satisfacción de los trabajadores. Hay que adoptar medidas que permitan aprovechar las ventajas y evitar los costes. Por eso, surgirán nuevos productos y servicios para potenciar el teletrabajo.

Cuarta Revolución Industrial. Permite automatizar y digitalizar tareas rutinarias y aumentar la eficiencia, pero también puede dejar a la empresa fuera del mercado. La mejor respuesta es la innovación continuada, que hará ganar mercado a los que reaccionen rápido y con buenas propuestas.

Pérdida de puestos de trabajo tradicionales. Muchos se procupan por los puestos de trabajo que se destruyen, pero en todas las revoluciones industriales las nuevas tecnologías crean más puestos de trabajo que los que destruyen. En estos momentos, por ejemplo, en España se calcula que hay más de 120.000 puestos de trabajo pendientes de cubrir porque no hay los perfiles adecuados. Es una oportunidad para el sector de la formación, pero hay que ponerse las pilas.

Ciberseguridad. Los ataques informáticos y el robo de datos son cada vez más frecuentes. Es una gran oportunidad para los que ofrezcan buenas soluciones para mitigar este riesgo.

Tipos de interés altos. Mientras la inflación sea alta habrá altos tipos de interés. Esto puede enfriar la economía y ponerlo más difícil a muchas familias y empresas. Al mismo tiempo, se pueden presentar buenas oportunidades de compra y también puede promover una mejor gestión de las inversiones y de la financiación.

Cadena de suministro. La pandemia y los conflictos geopolíticos han generado muchos problemas y una respuesta es la diversificación de proveedores, productos de kilómetro cero y servicios logísticos de proximidad.

Cambios en los hábitos de consumo. Complican la vida de las empresas que no se adaptan a estos cambios y no satisfacen las nuevas demandas de los consumidores. Pero también hay sectores que están aumentando mucho las ventas: digitalización, restaurantes, equipación para el hogar, viajes...

En conclusión, hace falta flexibilidad y desarrollar la curiosidad y la innovación. Si lo hacemos bien, generaremos muchos puestos de trabajo y de más calidad. Pero si lo hacemos mal, podemos perder mucho. En este sentido, no tenemos que pasar por alto que en los últimos días hemos recibido un toque de atención: en 2022 España solo utilizó el 20% de los Fondos Next Generation previstos para la transición a una sociedad más innovadora, más digitalizada y más verde.

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