ERC

¿Qué le pasa a Rufián?

Parece que desea la victoria de la derecha para tener un enemigo en Madrid y reactivar el decaído independentismo

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rufián / JOSÉ LUIS ROCA

Joaquim Coll

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El PSC ganaría las autonómicas, según el CEO, mientras otras encuestas apuntan a que Jaume Collboni se haría con la alcaldía. Se confirma pues la tendencia que, en Catalunya, favorece particularmente a los socialistas, que recogen los frutos del Gobierno de coalición, y donde a diferencia de Madrid no existe ese antisanchismo visceral que propaga la derecha política y mediática. Las medidas de gracia hacia los separatistas condenados (indultos y Código Penal) han contribuido a desactivar el resentimiento, que es lo único que quedaba en pie del desafortunado 'procés'.

Entre tanto, la candidatura de Yolanda Díaz y de su plataforma Sumar está representando un importante revulsivo en la izquierda. Cualquier hipótesis para cerrar el paso a un gobierno de Núñez Feijóo, necesariamente apoyado por Vox, pasa por la unidad a la izquierda del PSOE, bajo el liderazgo de Díaz. ¿A qué escenario desde fuera juega ERC? Parece que a desear la victoria de la derecha con el fin de tener un enemigo en Madrid y reactivar así el decaído independentismo. Porque lo más llamativo de los últimos días es la visceralidad de Gabriel Rufián contra la vicepresidenta, a la que ha acusado nada menos que de "apuñalar" a los que la pusieron donde está (refiriéndose a Podemos y a Pablo Iglesias).

Algún día Rufián tendrá que explicar de verdad porqué votó en contra de la reforma laboral, haciendo caso omiso a las súplicas de los sindicatos, particularmente de la UGT catalana. ¿Acaso ese rechazo no pretendía otra cosa que descabalgar a Díaz con el aplauso secreto de Iglesias? Esa inquina del portavoz de ERC le fue replicada el lunes por Jaume Asens en Twitter: "Como cada mes que Yolanda Díaz anuncia los nuevos datos de empleo: hoy es un buen día para la ciudadanía, pero un mal día para Gabriel Rufián". Un mensaje que refleja que algo muy gordo se ha roto. El estilo de Díaz aleja a esa nueva izquierda, que ahora representa Sumar, del populismo que ha practicado Iglesias y que ha contado a Rufián y Junqueras como aliados. Todo eso le pasa a Rufián, y que en 'Santaco', en mayo, no se va a comer un rosco.

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