Apunte

Más allá de la sospecha

Los jugadores de la Juventus.

Los jugadores de la Juventus.

Sergi Mas

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Me encantaría tener unos árbitros y una justicia deportiva como la italiana. Quizá los pericos seguiríamos sin ganar nada, pero seguro que todo sería más justo y saldrías del campo sin la impresión de que juegas contra doce.

Si históricamente en deportes como tenis, boxeo, baloncesto, waterpolo... han sabido «cuidar» a los árbitros en enfrentamientos internacionales, en sus torneos locales estos han actuado como tal; es decir, como árbitros.

A la justicia italiana no le tiembla el pulso a la hora de tomar una decisión. El pasado viernes la Corte de Apelación de la Federación Italiana falló contra la Juventus con una multa económica y otra competitiva alarmante: quince puntos menos a la Vecchia Signora.

El recuerdo de 1995

Quince puntos (que a los pericos nos iría muy bien sumarlos) a la mítica Juve, la de las 2 copas de Europa y 36 scudettos. Con dos cojones. ¿La Juventus, eh? No la Salernitana, ni el Lanerossi de Vicenza. La Juve. Todo por hacer operaciones poco transparentes como algún trueque de futbolistas como Arthur por Pjanic. Aquí miramos hacia otro lado.

Recuerden que por estos lares, en el verano del 95 descendieron a Sevilla y Celta a 2ª B por no entregar unos papeles; bastaron cuatro manifestaciones para que la justicia se cagara encima y se inventaran una liga de 22 equipos.

O cómo hace pocas semanas el Espanyol recibió carpetazo por el recurso que realizó por alineación indebida de Lewandowski. O el reciente Espanyol-Betis, en el que el árbitro anula un gol tras una caricia de Javi Puado a un defensa; lo del atraco al Girona en Villarreal no tiene nombre; al Andorra le pitan el final del partido ante el Albacete justo cuando va a lanzar un córner...

La doble vara de medir

Resulta tan evidente la escandalosa doble vara de medir... que cuando Madrid y Barça se quejan de la justicia te apetece abandonar el campeonato.

Por eso me pregunto que, si de verdad quisiéramos, los otros 18 equipos podríamos reventar la competición y el reparto económico. En la Premier lo hicieron. Y mal no les va.