Pros y contras | Artículo de Josep Maria Fonalleras

La crónica ucraniana de Sílvia Planas: mantener viva la memoria

Su dietario sobre la guerra de Ucrania es un texto estremecedor, a la vez que delicado y tierno

Destrozos de la guerra en Borodyanka, Ucrania

Destrozos de la guerra en Borodyanka, Ucrania / Orlando Barría

Josep Maria Fonalleras

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sílvia Planas es la directora del Museu d'Història dels Jueus y del Museu d'Història de Girona. Sabe lo que es conocer el detalle de las vidas de las mujeres y hombres que vivieron y sufrieron conflictos, desprecios y calamidades. Esta vez deja de observar el pasado y se convierte en relatora del presente. Tiene poderosos lazos íntimos con Ucrania. Y vive y sufre, en la distancia, la proximidad de una guerra que afecta a los suyos, a los amigos, a la familia, a los emigrantes “que rezuman angustias”. Ha escrito una especie de dietario, "la crónica personal de una desolación" en las páginas de 'L' Avenç'. Es un texto estremecedor, a la vez que delicado y tierno. Nos habla del drama desde los detalles que no se pueden decir, “de tan cruentos y tan horribles como son” hasta la inquietud de quien vive la culpa “de no saber qué hacer de tanta rabia y tanta pena”. Es una pieza conmovedora que nos angustia y que es también un grito desesperado contra la ignominia, contra unos “terrores peores que la muerte” (lo decía Hanna Arendt; Planas nos lo recuerda), que nos hace vivir la tragedia y nos informa, tenuemente, de una esperanza que tiene el nombre de la memoria de los días tristes donde vivimos.

Suscríbete para seguir leyendo