Artículo de Sònia Guerra

Si nos prostituyen a una nos esclavizan a todas

Para nosotras no hay libertad en la prostitución. Hay desigualdad, sometimiento, vulnerabilidad y violencia. Mucha violencia

Prostitución en España

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Sònia Guerra

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En nuestro país se produce una violación cada cinco horas. Únicamente denuncian el 20% de las víctimas. Es decir, de cada diez mujeres violadas, solo denuncian dos. La última violación conocida es la de Burjassot. Cinco menores han violado en manada a dos niñas de doce años. Duele recordar que las feministas llevamos años insistiendo en que el currículum educativo debe incorporar la educación afectivo sexual, además de la coeducación desde la primera infancia. Sólo así acabaremos con la cultura de la violación fomentada desde la pornografía y consumida por nuestros hijos a edades cada vez más tempranas

Las cifras evidencian cuan necesaria es la ley orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual. Así lo entendemos las socialistas y por eso la hemos impulsado y promovido desde el Gobierno. Y precisamente por lo necesaria que es esta norma, nunca, jamás, la hubiésemos dejado caer. Bajo ningún precepto. No todas las fuerzas parlamentarias pueden decir lo mismo. Muchas, demasiadas, amenazaron con votar en contra de una ley que pretende poner fin a la violencia sexual si los y las socialistas no retirábamos la enmienda referente a la lucha contra el proxenetismo y la tercería locativa. El por qué de los vetos cruzados lo deberán explicar ellos y ellas mismas ¿Cómo? Lo desconozco. Porque lo único cierto es que su 'juego' hubiese dejado sin prevención, atención y protección a nosotras, a las mujeres. Me pregunto si estas noches habrán podido conciliar el sueño. 

La conocida como ley del 'solo sí es sí' pone en el centro el deseo femenino. La aprobación de la norma establece de manera clara que el silencio o la pasividad no pueden ni deben ser interpretados como consentimiento. Y ahí radica la discrepancia entre el PSOE y el resto de fuerzas políticas. Porque nosotras no diferenciamos entre ciudadanas de primera y de segunda. Porque nosotras no queremos una sociedad permisiva con la esclavitud. Porque para nosotras no hay libertad en la prostitución. Porque, para nosotras, en la prostitución hay desigualdad, sometimiento, vulnerabilidad y violencia. Mucha violencia. La más tremenda de las violencias. Por eso nosotras no entendíamos la ley de la Libertad Sexual con mujeres explotadas, violadas y esclavizadas. Sencillamente, ¡NO LO EN-TEN-DE-MOS! 

España es uno de los países en los que se prostituye a más mujeres y niñas. El 39% de los españoles, según datos de la ONU, reconocen haber acudido a la prostitución al menos una vez en su vida. Las socialistas cedimos el pasado miércoles por responsabilidad y feminismo, para que no cayese la ley. Pero al día siguiente ya presentábamos una proposición de ley para prohibir el proxenetismo en todas sus formas. Porque queremos dejar de ser el prostíbulo de Europa. Porque queremos acabar con explotadores, chulos y puteros. Porque de la misma forma que afirmamos categóricamente que si nos tocan a una, nos tocan a todas, también debemos entender que, si nos prostituyen a una, nos esclavizan a todas. Por eso, compañeras, ni un paso atrás, ¡juntas!¡Por nosotras, por todas!