Artículo de Mónica Vázquez

'Made for Love': el futuro que nos espera

La serie de HBO no es una trágica llamada de atención social, como algunos imaginarán, sino una invitación a la reflexión salpicada de comedia e hilvanada con tremendo gusto

Fotograma de 'Made for Love'

Fotograma de 'Made for Love'

Mónica Vázquez

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La simbiótica relación entre realidad y ficción es una fuente constante de inspiración para la imaginación. Cosas que nuestros abuelos quizá dieron por imposibles y ridículas al encontrarlas por primera vez en un libro de ciencia ficción ahora forman parte de nuestro día a día, instigando una cansina conversación social autocomplaciente de “qué fue antes, el huevo o la gallina”. En la ecuación del mérito siempre tendemos a vernos como parte del motor de cambio y no los pesados vagones que arrastra el progreso, llevándonos hacia el futuro a pesar de nosotros mismos. Pero lo cierto es que la tecnología no tiene agenda, ni tiene un interés especial por hacernos mejores personas o crear un futuro maravilloso donde todos seamos felices, buenos, dignos del respeto propio y ajeno. La tecnología no tiene por qué suscribir nuestros ideales, nuestra moralidad o los límites que hemos decidido dibujar como fronteras infranqueables para lo inaceptable. La tecnología fluye libre, útil y peligrosa, necesaria y aterradora. 

Para muestra, un botón. En HBO Max podemos encontrar 'Made for Love', una serie de ciencia ficción dirigida por Dean Bakopoulos basada en la novela con el mismo nombre escrita por Alissa Nutting, escritora estadounidense y profesora de escritura creativa en la universidad de artes Grinell College. Bakopoulos y Nutting no solo trabajan juntos en esta trepidante serie de televisión que ya va por la segunda temporada, si no que también están personalmente asociados en un proyecto más peliagudo llamado matrimonio. Están casados, vaya. Curioso dato, dado que en el libro de Nutting el matrimonio y la idea del amor verdadero es el auténtico protagonista. 

'Made for Love' narra el nacimiento de un innovador avance tecnológico en forma de chip insertado en el cerebro. La idea detrás del chip es que una pareja deje de ser el equivalente de dos individuos que deciden y quieren estar juntos, y se conviertan en una sola unidad, una sola consciencia, compartiendo pensamientos, sensaciones... compartiendo su realidad y, con el paso del tiempo, inevitablemente también su concepto de identidad. Dejarán de ser dos para ser tan solo uno. Byron Gogol, interpretado por Billy Magnussen, es el increíblemente rico genio narcisista que decide crear 'Made for Love' y Cristin Milioti interpreta a Hazel Green, su mujer. 

Cuando Hazel descubre que el boceto conceptual de su marido se ha convertido en una realidad palpable, ya es demasiado tarde para ella, pero es el momento perfecto para que todos los demás nos sentemos un segundo a pensar en quienes somos y en quienes nos estamos convirtiendo. 'Made for Love' no es una trágica llamada de atención social, como algunos imaginarán, sino una invitación a la reflexión salpicada de comedia e hilvanada con tremendo gusto. Los capítulos se suceden frenéticos, y verla poco a poco se me antoja imposible. Si te gustó 'Black Mirror' pero necesitas un poco de ligereza y risa en tu vida, 'Made for Love' está hecha para ti. Un futuro fascinante y terrorífico nos espera, pero antes de tener que lidiar con él, hundámonos un poquito en la comedia. 

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