Rocío madre, Rocío hija, Olga Moreno, Marta Riesco y Antonio David: qué es triangulación

Marta Riesco y Rocío Carrasco

Marta Riesco y Rocío Carrasco / TELECINCO / EL PERIÓDICO

Lucía Etxebarria

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La triangulación es una forma cruel de manipulación que se define como el acto por el que un manipulador comete una agresión o un abuso contra su víctima con la ayuda de un tercero ( o terceros). Un tercero que, por lo general participa en la situación de forma inconsciente.

Quizá ustedes ya están al cabo de la calle de la historia. He de confesarles que yo me pierdo un poco en sus meandros y recovecos. En 1996, Rocío Carrasco y Antonio David Flores se casan. Tres años después se separan, y cinco años después están divorciados. Desde entonces, y durante veinte años, Antonio David se pasea por platós y concede entrevistas insinuando que su ex se droga y afirmando tajantemente que le fue infiel y que es una mala madre. A esas entrevistas se acaba uniendo su esposa, Olga Moreno, que insiste en lo de que Rocío es una mala madre y añade que ella (Olga) ha sido “la salvación de esos niños”.

Pasados veinte años, Rocío concede una larguísima entrevista que se emite en formato docuserie, y en la que demuestra que el infiel fue él y que manipuló a sus dos hijos en su contra. Con pruebas.

Se lía la marimorena y a AD le echan de su trabajo como tertuliano en un canal de televisión. Olga, por supuesto, sale a defender a su marido. La hija de Rocío también se mete en el conflicto y toma partido a favor de su padre. Pero mientras AD, Olga y Rocío hija intentan vender la imagen de familia ejemplar, se dice, se rumorea y se comenta que AD tiene otra relación paralela, con una periodista: Marta Riesco. Finalmente, AD deja a Olga y formaliza la relación con Marta. Nuevo drama: Marta critica a Olga, Rocío hija critica a Olga, Marta critica a Rocío madre… Y entretanto el canal de televisión dispara sus picos de audiencia y las revistas venden ejemplares como si no hubiera un mañana.

Ahora les cuento otra historia que no sale en el couché, una historia real. Un programa de radio está buscando un experto en economía para que se incorpore como tertuliano a su debate. Uno de los redactores propone el nombre de Beatriz, que se ha hecho conocida a través de un digital especializado en economía. La subdirectora, Alicia, se niega en redondo. Ha escuchado decir horrores sobre esa mujer, asegura. Que tiene problemas de drogas, que padece un trastorno de personalidad, que es agresiva. Finalmente afirma con rotundidad que de ninguna manera va a permitir que contraten a Beatriz. Si lo hacen, ella dimite.

Poco después, Beatriz inicia una sección en programa de la emisora rival, en la misma franja horaria, y la sección de Beatriz es la más escuchada del programa. Además, en el programa están encantados: Beatriz nunca llega tarde, prepara los temas en profundidad y se lleva de cine con el resto del equipo. Finalmente, el director del programa descubre la verdadera razón por la que Alicia no quería contratar a Beatriz: había sido la ex de su marido, Vicente. Se lo cuenta la propia Alicia, en un afterwork, con un vino de más y hecha un mar de lágrimas.

Mucho más tarde, el director se encuentra casualmente con Beatriz, le pide disculpas y le cuenta lo que sucedió. Beatriz se queda sorprendidísima. “Yo no tengo ningún ex que se llame Vicente”. Y efectivamente, había estado con un Vicente, pero no había sido una relación seria. Habían salido durante menos de dos meses, y ella había abortado el proyecto de relación. Sin embargo, el tal Vicente le había enseñado a Alicia todas las fotos de sus viajes y sus copas con Beatriz y le había dado entender que la relación fue más larga. Así, mataba dos pájaros de un tiro: Por una parte, le daba celos a Alicia (pues Beatriz es una mujer muy guapa y muy inteligente, que puede hacerle sentir insegura por contraste a casi cualquier mujer); por otra, al sembrar rumores insidiosos sobre Beatriz en el entorno en el que trabajaba (en el endogámico mundo del periodismo) se garantizaba que le hacía la vida imposible. Se vengaba de la mujer que le rechazó y tenía controlada a la nueva.

Alicia ha sido triangulada. Su marido la utilizó. Pero a la vez Alicia trianguló a sus compañeros de trabajo, al difundir rumores falsos sobre Beatriz y obligar a su equipo y a su director a elegir entre ella y Alicia, a tomar partido en un conflicto que a ellos ni les iba ni les venía.

¿Qué es la triangulación?

La triangulación implica una amplia gama de dinámicas emocionales sutiles que pueden desarrollarse en la comunicación dentro de cualquier tipo de relaciones: laborales, familiares, románticas o amistosas.

La triangulación ocurre cuando una persona implica a un tercero, o terceros, en una relación de dos. Por ejemplo, padres separados que tienen una relación difícil y le piden a su hijo que comparta información con el otro padre para evitar comunicarse entre ellos (es el caso de Antonio David Flores, cuando Rocío hija llega a casa de Rocío madre y le dice “no sabes la que te están preparando), o amigos que están peleando y le piden a un tercer amigo que medie entre ellos.

A veces, la triangulación puede ocurrir sin la presencia física de un tercero, como hemos visto en el caso de Alicia y Vicente, cuando Beatriz no tenía ni idea de cómo estaba siendo utilizado su nombre y su recuerdo. O como cuando una madre usa la amenaza del padre, que en ese momento no está en casa, - "¡Espera a que tu papá vea lo que has hecho”! - en lugar de expresar directamente su propio descontento y comunicarse abiertamente con su hijo.

¿Por qué hay personas que se prestan a este juego?

¿Por qué Olga Moreno se avino a conceder entrevistas hablando de Rocío Carrasco? ¿Por qué Marta Riesco arriesga su carrera y su imagen hablando en público de Rocío? Yo no lo sé. Lo que sí sé es que las personas participan en estrategias triangulación por una variedad de razones, que incluyen:

  • Buscar refuerzo y apoyo para su relación, posiblemente debido a la falta de autoestima: Si la persona que ha estado con mi pareja es muy mala, eso significa que yo, por contraste, soy mejor, soy buena.
  • Utilizar a otra persona como distracción, para desviar la atención del foco del conflicto. No es casualidad que Marta Riesco saque a Rocío a la palestra justo después de una bronca con Antonio David. Probablemente, este drama que se ha montado hace que el problema que tenía con AD se olvide. Tampoco que AD saque a Rocío a relucir cuando se cuestiona su fidelidad a Olga.
  • - Intentar movilizar emociones contra la otra persona de un grupo social como un medio para obtener lo que llamamos “capital social”. En el caso de Olga obtuvo, al menos al principio, mucha atención y una percepción social de que era una santa, “la salvación de esos niños”. A Marta, desde luego, la estrategia no le ha salido tan bien.

La triangulación es problemática

La principal, porque implica que los conflictos no se discuten abiertamente y, por lo tanto, no se pueden resolver. Es decir, en el caso que tenemos de ejemplo, Antonio David no ha hablado nunca con Rocío Carrasco, ni ha intentado solucionar su conflicto de forma directa, sino que usa a otras personas (sus parejas, o los periodistas) para echar leña al fuego del conflicto.

Esta estrategia de atraer a otras personas al foco de conflicto generalmente genera tensiones más amplias dentro de un grupo social, incluida la probabilidad de que otras personas se sientan obligadas a alinearse con una de las partes. Con el tiempo, la triangulación da como resultado el desarrollo de patrones de comunicación altamente problemáticos, que incluyen dinámicas y tensiones tácitas y no reconocidas en el grupo.

La persona que está siendo triangulada (en este caso serían Marta y Olga) a menudo se siente controlada, aunque no comprenda completamente por qué. También puede sentirse confundida u obligada a adoptar una determinada postura, o cree que debe alinearse con una de las partes, que ése es su deber. Probablemente tanto Marta como Olga sintieron que tenían que ponerse de parte de David en el conflicto con Rocío, y Marta sienta que también debe defender a David en su nuevo conflicto con Olga.

Dependiendo de la intención subyacente a la triangulación, los triangulados pueden verse castigados por expresar opiniones contrarias a la visión de la parte dominante en la interacción o pueden encontrar que sus relaciones más amplias con otras personas se dañan a medida que se alinean continuamente con una persona. Este ha sido el caso de Marta, que ha pasado de ser una periodista más o menos respetada en su entorno a ser poco menos que el hazmerreír de España.

Triangulación en relaciones románticas

Como hemos visto, es relativamente común en las relaciones románticas que un manipulador o manipuladora traiga a una persona externa a su relación existente para crear una sensación de celos y confusión. A veces esa tercera persona es física, y se trata de un/a amante. A veces es simbólica y se trata de un/a ex que están mencionando sin parar.

Y es que en relaciones románticas las personas con rasgos narcisistas utilizan a menudo la triangulación para asegurarse del afecto y la devoción de la pareja, así como para afirmar el control dentro de la relación.

Formas de triangular en una relación romántica

  • Meter al ex en la relación. Contarte que su ex les llama constantemente, hacerte creer que su ex quiere volver a retomar la relación, o hablar constantemente de su ex en términos laudatorios insinuando que tú eres menos inteligente, atractiva, sociable o menos lo-que-sea. (Ojo, jamás lo dirán de forma directa, solo lo insinuarán). También, echar pestes de su ex, de forma que él o ella aparecen como víctimas y te coloca a ti en el rol de salvador/a.
  • Introducirse como uno más en tu grupo de amigos o en tu familia, para luego quejarse de lo mal que le tratas. Recuerda que las parejas no tienen por qué ser fusionales: tu grupo de amigos es tuyo, tu familia es tuya. Obligar a tus amigos o a tu familia a posicionarse en un conflicto entre vosotros dos es una deslealtad.
  • Insistir en que un amigo medie en vuestras discusiones o conflictos. Generalmente ese amigo ya ha sido manipulado para que tome partido por el triangulador o trianguladora. Si no podéis resolver el conflicto entre vosotros dos y creéis de verdad que alguien debe mediar en un conflicto relacional, ese debe ser un mediador profesional o un terapeuta de pareja. No un amigo ni un familiar.
  • Obviamente, teniendo una relación romántica ajena a la pareja. Pero si quiere triangularte, esa relación irá más allá de una simple infidelidad. De alguna manera te hará sospechar sobre ella. Mencionará como de pasada al tercero o a la tercera, te hará estar siempre en duda y sufriendo. Negará que esa relación existe, pero a la vez te dará pistas de que existe. Lo que le hizo a Rocío con Sonsoles (su amante durante su primer matrimonio), y a Olga con Marta.

¿Qué puedes hacer si crees que estás siendo triangulado/a?

  • Haz todo lo posible por dar un paso atrás en tu relación y observa la situación con distancia. Haz un esfuerzo para evitar reacciones instintivas: no creas todo lo que te dicen de un tercero, ni mucho menos reacciones para defender al triangulador. Si bien no puedes controlar las reacciones de los demás, tienes poder sobre tus acciones. No entres en conflictos que no te pertenecen, que no son tuyos y sobre los cuales solo recibes información sesgada.
  • Evita hacer promesas o incurrir en compromisos con tu pareja, tu familia, tu mejor amiga, tu colega de trabajo, que puedan afectar negativamente tu relación con otras personas. Por ejemplo, si Olga o Marta han dado su testimonio en televisión por apoyar a AD, en realidad no han hecho otra cosa que crearse problemas. Cuando el director del programa accedió a la petición de su subdirectora, estaba accediendo a una demanda abusiva. Si te pide que hagas algo que no quieres hacer, simplemente di no.
  • Verifica lo que te cuentan, obtén toda la información posible. Si te habla de un tercero, ponte en contacto con ese tercero, o con su entorno.
  • Mantén el contacto con las personas que amas y en las que confías. Habla con ellos sobre cualquier problema, preocupación o problema que puedas estar experimentando. Sobre todo, si sientes celos o inseguridad. Tener una perspectiva externa puede ayudar a aclarar las cosas y abordarlas desde un ángulo diferente que quizás ahora no puedes ver. Ten en cuenta que, si se lo hizo a otro, te lo puede hacer a ti. Si habló mal de su ex (o de su compañero de trabajo, o de un familiar) en el futuro hablará mal de ti si es que le conviene o siente que le has fallado. No lo dudes. Mira lo que ha pasado con Olga.
  • Haz todo lo posible por alejarte de las conversaciones tóxicas. Tanto en el entorno laboral, como en el familiar, como en el trabajo o en tu grupo de amigos. Si le preocupa que puedas estar experimentando una triangulación a través de una relación de la que es difícil distanciarse, como con un colega de trabajo o un miembro de la familia, asegúrate de establecer límites claros. Esfuérzate por ignorar cualquier intento de manipulación o provocación. Niégate a compartir datos personales o información privada sobre un tercero y no participes en rumores, cotilleos confidencias privadas.

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