'Catalangate'

La inmadurez de ERC

Los socialistas deberían saber que los republicanos no son de fiar. Les van a morder la mano siempre que puedan

Gabriel Rufián se ríe tras el lapsus de Sánchez.

Gabriel Rufián se ríe tras el lapsus de Sánchez. / Rubén García Goirigolzarri

Joaquim Coll

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Se dice que en el amor lo primero que hay que perder es la esperanza. En la política no hay amor, pero también es imposible cambiar la forma de comportarse de algunas formaciones. Se vio en la votación del decreto anticrisis. El PP de Núñez Feijóo tenía la oportunidad de hacer algo diferente, absteniéndose. Los populares juzgaban insuficientes las medidas económicas, pero no había nada que justificase un voto en contra. Y, sin embargo, actuaron igual que cuando mandaba Pablo Casado. El nuevo PP es el mismo de siempre, solo le mueve votar contra Pedro Sánchez. ¿Le va bien al PSOE que el PP se mantenga en el 'no' a todo? Sí para ponerlo a caldo, pero hubiera preferido no ir a otra votación infarto. Que pese a la pandemia y la guerra no haya ninguna esperanza de un mínimo consenso en la política española es un desastre. En cuanto a ERC, volvió a mostrar su inmadurez, y encima salió trasquilada porque no tumbó el decreto del Gobierno, que se salvó gracias a Bildu, pese a que también se creen espiados.

Los socialistas deberían saber que los republicanos no son de fiar. Les van a morder la mano siempre que puedan. ¿Van a volver al redil del Gobierno? En política nada es imposible, pero con el 'Catalangate' se han creído sus propias mentiras. Y un asunto propagandístico, que les servía para tensar la cuerda, lo han llevado a un extremo desquiciado. Han perdido el sentido de la realidad. ¿Creían que Sánchez les iba a entregar la cabeza de la ministra de Defensa? ¿Sin pruebas de nada y, sobre todo, de nada ilegal? Porque es evidente que el CNI en algún momento investigó al separatismo, no por defender la independencia, sino por pretenderla unilateralmente y alentar disturbios tanto en 2017 como en 2019. Y el resto, pues que se investigue. Si la 'policía patriótica' pinchó móviles, que se aclare. Pero pretender dimisiones anticipadas y gratuitas solo se explica porque ERC sigue mirando a Junts y a Carles Puigdemont con miedo. Por lo demás, los republicanos juegan sus bazas en Catalunya y su estrategia es acorralar siempre al PSC. En su corazón, Oriol Junqueras no tiene otro enemigo.

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