Catalunya

Mas y Junqueras

Mas se apuntó al independentismo porque no supo contrarrestar el discurso fácil, populista e incierto del líder de ERC

Artur Mas y Oriol Junqueras firman su primer pacto de legislatura, el 19 de diciembre de 2012

Artur Mas y Oriol Junqueras firman su primer pacto de legislatura, el 19 de diciembre de 2012 / ALBERT GEA

Xavier Sardà

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Tanto Jordi Pujol como Artur Mas evitaron concienzudamente apostar por la independencia. Y lo hicieron no porque no les gustara la idea. Con toda probabilidad, ambos piensan que el Compromiso de Caspe fue un error histórico y hubieran preferido que Catalunya hubiera sido independiente. Tanto Pujol como Mas no apostaron por la independencia por iniciativa propia, sabedores de la división que podía provocar en la sociedad catalana.

Pujol se manifestó muy orgulloso: «el sueño de un nacionalista no es necesariamente la independencia», al tiempo que esquivaba juzgar el órdago secesionista de Ibarretxe en el País Vasco, decía. «En Catalunya nunca hemos tenido guerra de banderas. Nunca».

Por su parte, Mas, decía que “Catalunya puede aspirar a mantenerse en el entorno del Estado español. Sería irresponsable llevar al país hacia un camino que significara una frustración colectiva”. "Yo apuesto por la España plurinacional". "El concepto de independencia lo veo anticuado y un poco oxidado”. “Entre Catalunya y España existen suficientes lazos e historia compartida como para tener muy presente este bagaje común, que se manifiesta incluso en la composición demográfica de Catalunya". Dijo, además, que “la Corona puede ser el vínculo que dé estabilidad a un modelo de convivencia, pero también a una estructura plurinacional (…) En el caso de España, se está demostrando que funciona”.

Entonces, ¿por qué Mas acabó apuntándose al independentismo? Su conversión fue en paralelo al sorpaso de Junqueras en las encuestas. En el debate electoral de 2012, el que causó que CiU pasara de 62 diputados a 50, Mas nunca contestó ninguna de las 12 intervenciones de Junqueras presentando el déficit fiscal como la causa principal de la crisis económica que se vivía en ese momento. Mas se apuntó porque no supo contrarrestar el discurso fácil, populista e incierto de Junqueras. Pero a la primera oportunidad, los independentistas de cuna se deshicieron de él. Con él no habría habido DUI y los comisarios europeos no habrían dejado de recibir al ‘president’ de la Generalitat.  

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