Pros y contras

Un determinado caos

Elisenda Paluzié, presidenta de la ANC, comenta que la independencia reclamará una nueva autoridad y que esto pasa por "unas semanas o unos meses de un determinado caos". ¿De verdad hay alguien que puede pensar que ahora nos conviene esto?

Elisensa Paluzie (d), durante la presentación este mediodía en Barcelona de las movilizaciones independentistas convocadas para los próximos días 1,2 y 3 de octubre del 2021

Elisensa Paluzie (d), durante la presentación este mediodía en Barcelona de las movilizaciones independentistas convocadas para los próximos días 1,2 y 3 de octubre del 2021 / EFE / ANDREU DALMAU

Josep Maria Fonalleras

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cualquiera, con un mínimo de entereza y seriedad, sin rendirse a los fuegos artificiales que anuncian el fin del mundo (de un mundo, al menos), podría afirmar con tranquilidad que hemos vivido un verano caótico. Ha habido un caos anunciado en Afganistán y, también anunciado, un caos en la atmósfera en general, con el anuncio de un caótico final, casi irreversible, en el planeta. Ha habido caos, porque resulta que todavía vivimos en una pandemia, y hay un cierto descontrol y el temor - aún visible - de una nueva ola, con la hipótesis probable de un descalabro social. Y más caos que podríamos añadir al saco de caos global.

Y llega, un día de agosto, Elisenda Paluzié, presidenta de la ANC, y comenta que la independencia reclamará una nueva autoridad con fuerza suficiente y que esto pasa por "unas semanas o unos meses de un determinado caos". ¿Semanas o meses? ¿En qué quedamos? ¿Y qué caos? ¿Un caos añadido al caos universal? ¿Un caos particular y catalán? ¿Un caos pequeño y "determinado" o un solemne caos? Tú entras un día en un caos y no sabes cuándo saldrás, porque resulta que el caos es imprevisible y no admite adjetivos o plazos. ¿De verdad hay alguien que puede pensar que ahora nos conviene esto?

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS