UN GALÁCTICO PARA EL MADRID

El negocio de Florentino y Mbappé

Kylian Mbappe durante un partido en Brest.

Kylian Mbappe durante un partido en Brest. / LOIC VENANCE / AFP

Emilio Pérez de Rozas

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Yo se lo voy a contar como hago siempre y ustedes, como suelen hacer, ¿verdad?, se lo creen o no se lo creen.

Florentino Pérez, que, como ustedes ya saben, es el auténtico dueño del Real Madrid, otra cosa es que venda que los dueños son los socios (bueno, lo mismo le pasa a Joan Laporta, que ha pasado de la ‘messidependencia’ a la Audaxdependencia y/o a la GoldmandependenciaSachs), ha construido un estadio majestuoso, que ya no tiene nada que ver con el antiguo Santiago Bernabéu.

Quien ha estado en ese estadio, más platillo volante que campo de fútbol (hay quien sospecha que podría levitar), cuenta maravillas de la obra y ya ni les explico cuando sacan y meten el césped o cuando construyan, en solo una tarde, el escenario, dicen, para el próximo concierto de Bruce Springsteen. Vamos, el último grito en monumento, el Guggenheim del fútbol. Del espectáculo.

En busca del 'Boss'

Bueno, pues Florentino Pérez, ya saben, necesita un galáctico para llenar ese estadio, alguien que, tanto en su versión futbolística como en su versión ‘The Boss’, pueda estar a la altura del edificio, del club, de la tradición, de semejante solera. Y ese personaje, no solo existe, sino que tiene nombre y apellido y ya ha sido escogido, seleccionador: es el francés Kylian Mbappé.

Hasta aquí todo correcto, todo sabido. El problema es que ni Florentino ni Mbappé, por más que se diga y escriba, tienen prisa, créanme, por entrecruzar sus manos y todo parece indicar que al presidente del Real Madrid le encantaría que Nasser Al-Khelaifi, el máximo ejecutivo del jeque de Catar con palacio en París (Nasser, no el jeque), no le llamase ni hoy, ni mañana, ni pasado, ni este mes. A Mbappé, créanme, tampoco le hace gracia que Nasser haga esa llamada. Florentino, desde luego, no la hará.

Un año con Messi

Uno diría que en lo que ya están de acuerdo Florentino y Kylian es que el negocio lo harán ellos, nunca el PSG, ni Nasser, ni su dueño, ni el estado de Catar, que ya tiene a Leo Messi y va camino del Mundial-2022. Aunque Florentino tiene preparado el dinero, se lo quiere dar todo a Mbappé, que sabe que si resiste el acoso de Nasser y aguanta sin renovar, podrá cumplir todos sus sueños: jugar con Messi (nadie puede creerse que Mbappé sea el único futbolista del planeta que no quiera jugar con Leo), ganará la Liga francesa, que no la ha ganado este año, intentará ganar la Champions, que tampoco la ha ganado este año y, una vez acabada la temporada, quedará libre y se llevará, no solo el contrato más fabuloso del mundo del fútbol (ríanse ustedes del que ha firmado Messi con el PSG) sino, además, una prima de fichaje para su familia de 50 o 60 millones de euros porque se irá libre al Real Madrid.

Otra cosa les diré, Carlo Ancelotti ya sabe que este año tendrá que apañárselas con Hazard, Benzema y Bale. Bueno y con el gran Vini Jr. Por eso es el único que no habla de Kylian.

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