La cita interterritorial

A las cosas, presidentes, a las cosas…

El problema de las Conferencias de Presidentes es que no sirven a lo principal: ser el marco del esfuerzo multilateral de los líderes de los distintos territorios españoles

XXIV Conferencia de Presidentes en Salamanca

XXIV Conferencia de Presidentes en Salamanca / Juanjo Martínez

Carles Vivancos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Fue en 2014 cuando el constitucionalista Eliseo Aja, a la sazón presidente del Consell de Garanties Estatutàries, publicó ‘Estado Autonómico y Reforma Federal’. Un trabajo forjado al calor de los debates jurídicos, políticos y sociales fruto del Estatut de Catalunya de 2006 y de la oleada de reformas estatutarias en otras comunidades autónomas.

La tesis del profesor Aja explica el alto nivel de descentralización del Estado respecto a los gobiernos autonómicos y lo compara con el muy bajo nivel de acuerdos entre comunidades autónomas. Este déficit, señalaba el autor, pone en riesgo el buen funcionamiento del conjunto.

La tensión extrema causada por la pandemia ha subrayado esta debilidad institucional. Los esfuerzos de cogobernanza en materia sanitaria han tenido una aceptación desigual, en el tiempo y en sus protagonistas, durante los últimos meses.

Los españoles podemos vacunarnos en cualquier lugar de España (el REGVACU es único) pero si nos infectamos con el virus fuera de casa, las gestiones para obtener la baja por enfermedad (durante las 48 horas posteriores al diagnóstico y estando confinados) las tendremos que hacer presencialmente. Nuestro acceso digital al sistema público de salud no nos permite comunicarnos con otra comunidad autónoma.

No descarto que alguno de los 272 convenios bilaterales de sanidad permita superar el obstáculo digital mencionado. Lo vergonzoso es que el acceso digital a la salud no esté resuelto 43 años después del inicio del Estado autonómico.

El problema de las Conferencias de Presidentes es que no sirven a lo principal: ser el marco del esfuerzo multilateral de los líderes de los distintos territorios españoles. Este enfoque facilitaría, por ejemplo, pasar de 272 acuerdos sanitarios bilaterales a un único Tratado de Sanidad entre todas las comunidades autónomas.

Lo principal, cuando los presidentes se reúnen, debería ser trabajar conjuntamente para mejorar la vida de toda la ciudadanía. Esta es la función de la política. ¡Presidentes, a las cosas!