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Koeman saluda a Zidane en Valdebebas.

Koeman saluda a Zidane en Valdebebas. / Reuters / Sergio Pérez

Mónica Marchante

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La liga de la pandemia se decide en la foto finish. Y quién sabe si hasta en el último suspiro, dada la condición de sufridor que está exhibiendo el Atlético de Madrid y la persistencia del Real Madrid por agarrarse a lo que hace unos meses parecía una quimera.

Esa incertidumbre y emoción hasta el final será lo mejor de este campeonato silencioso de gradas vacías, de vestuarios al aire libre, camillas en los vomitorios y sobredosis de PCRS. La Liga de las mil manos con sus mil interpretaciones diferentes.

Se acaba la liga del burofax de Messi, del partido a partido del Cholo, del regreso de Laporta, del resucitado Luis Suárez , de la Superliga del Chiringuito, de la mano de Militao y del culebrón Sergio Ramos. Y la del “estamos todo arruinados” de Florentino.

¿El epílogo lo escribe Zidane?

Aún quedan las fotos de la tapa del libro, el fin de ciclo culé sugerido por el presidente, el discurso de Koeman en su adiós y la segunda espantada de Zidane, aunque esta vez menos intempestiva.

La emoción hasta el final será lo mejor de este campeonato silencioso de gradas vacías, de esta Liga de las mil manos

Mientras llega el sábado, el libro se ha llenado de fotos sugerentes. La de Leo Messi y Luis Suárez comiendo en Madrid. ¡Que la fuerza te acompañe, querido Luis! Bien podría ser esa la dedicatoria de Leo a Luis para que el uruguayo no falle en Zorrilla lo que falló ante Osasuna.

En otro restaurante, en Barcelona, dos amigos excompañeros de los anteriores también hacen piña frente al objetivo de la cámara. Son Xavi y Puyol. Falta les va a hacer a ambos compartir fuerza y consejos si el primero es el elegido de Laporta para levantar el nuevo Barça.

La tercera foto de la semana es de un hombre con sonrisa de felicidad e inmune a la presión. Navega por aguas de Formentera ajeno a los dioses blancos que invocan su nombre estos días buscando su compromiso y apelando a su amistad con Florentino. Como si todavía jugase.

 “Compré el club con dinero de mi bolsillo” dice en su documental en DAZN. “Ronaldo culpable” reza una pancarta en Valladolid ante su desaparición en la fase más crítica del campeonato. La foto y el descenso no casan bien. Pero El Fenómeno siempre vivió la vida a su manera.