Elecciones en Madrid

Covid, efectos secundarios

Gracias al hundimiento de Ciudadanos todo parece apuntar a una holgada victoria de una derecha cada vez más extrema

Madrid  04 05 21  POLITICA Isabel Diaz Ayuso  candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid votando  FOTO  JOSE LUIS ROCA

Madrid 04 05 21 POLITICA Isabel Diaz Ayuso candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid votando FOTO JOSE LUIS ROCA / JOSÉ LUIS ROCA

Sergi Sol

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La gestión de la pandemia tiene mucho de política. Solo hay que ver los encontronazos del Gobierno español con la presidenta madrileña, Díaz Ayuso, que se ha erigido como órdago de la derecha al Gobierno Frankenstein, eso es, el del PSOE con Unidas Podemos y sus alianzas de investidura. En su pugna con el Gobierno central, Ayuso ha crecido un palmo. Y gracias al hundimiento de Ciudadanos –luego de la puntilla de Murcia- todo concluye con la holgada victoria de una derecha cada vez más extrema que sumando con la extrema derecha de Vox va a retener el Gobierno regional, ahondando en ese nacionalismo castizo que se asienta en una capital cada vez más absorbente y glamurosa.

Un hito histórico. El milagro madrileño. Mientras media España (y Europa) cerraba a cal y canto, Ayuso abanderaba la apertura de casi todo, erigiendo Madrid en la ciudad de la libertad, donde todo es posible, incluso perder de vista a tu ex para siempre. Mientras algunas autonomías inventan nuevos impuestos para llenar unas arcas pertrechas, Ayuso quita impuestos y asegura que baja el resto. Por lo menos para las rentas más altas. La teoría, simplificando, es que hay que bajar los impuestos a los que más tienen porqué eso favorece a los que menos tienen y al conjunto de la economía.

Huelga decir que en Catalunya hemos visto como los gerifaltes del Gremio de Hostelería y la Restauración elogiaban a Ayuso. Es comprensible, sus negocios se han llevado un varapalo. El cabreo es mayúsculo. Se tomaron "medidas de rico con bolsillo de pobre" dijo el elocuente cocinero Fermí Puig, genio y figura de los fogones. Y si bien es cierto que Catalunya es donde más ayudas directas se han dado, estas han resultado insuficientes ante la desidia del Gobierno español que se ha lavado las manos ante el silencio incomprensible del gremio de la restauración. Menos comprensible resulta, aún, lo de los mediáticos con bata blanca que mientras pedían el cierre de las escuelas ponían a Ayuso como referente. Y eso ya tiene guasa. O da un cierto repelús, puesto que si bien Ayuso ha salvado negocios, lidera con mucho las muertes de ancianos y los contagios. Aunque igual ese es un detalle sin importancia.