Apunte

Un Aragonès maragalliano

A lo largo de la intervención ha repetido bastamente la importancia de la escucha y la empatía, la necesidad de salir de la zona de confort

Pere Aragonès llega al Parlament para afrontar su primer debate de investidura

Pere Aragonès llega al Parlament para afrontar su primer debate de investidura. /

Gemma Ubasart

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La primera parte del discurso de investidura de Pere Aragonès ha resonado a aquel que realizó Pasqual Maragall en 2003. Han pasado casi dos décadas pero, si lo recuperan, desprende una música similar. El republicanismo como orientación política: “defugint dels visques, els himnes i les banderes, com diria Joan Fuster i, alhora, ancorant-nos amb tota determinació al valor de la llibertat, l’equitat i la solidaritat com a elements consitutius d’una ciutadania plenament empoderada”.Un acercamiento laico y mestizo a la nación: “avui, ser català, ser catalana, sense cap mena de dubte, parteix d’una adscripció nacional moderna qu eno viu de reminiscències històriques ni mira orígens, sinó que assenta la seva fortalesa en la construcción d’un projecte de futur compartit”. Y por si no fuera poco, el presidenciable ha realizado un repaso por el hilo rojo del catalanismo y ha reivindicado un par consensos históricos como punto de encuentro de grandes mayorías: el reconocimiento de Catalunya como nación y la idea de “Catalunya, un sol poble”.

El cambio de etapa que quiere impulsar Aragonès también se ha querido mostrar en la actitud. A lo largo de la intervención ha repetido vastamente la importancia de la escucha y la empatía, la necesidad de salir de la zona de confort, de evitar diálogos de sordos, en definitiva, ha visualizado otra forma de hacer política permeabilizada también por los aportes de los feminismos… Paradójicamente, un discurso en su complejidad contradictorio con querer mantener la fórmula de gobierno de la pasada legislatura (gobierno de ERC y JxCat con apoyo externo de la CUP).

Dos son las interpretaciones de la apuesta que hoy ha hecho ERC (que no son en ningún caso excluyentes): 1. Ha querido mostrar a JxCat que tiene otras alternativas posibles para debilitar su posición negociadora; 2. ha decidido apostar por abrir otra etapa ensayando nuevas fórmulas gubernamentales. La respuesta la tendremos a lo largo de los próximos días. Lo que de momento parece en el aire, eso sí, es que el martes tengamos presidente (o, al menos, presidente con los votos de los y las parlamentarias de JxCat).

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