Terremoto en la derecha

Ayuso y un señor de Murcia

Cada vez que Casado intenta publicitar presuntos giros hacia la moderación la presidenta madrileña no tarda en hacer llamativos gestos propios del PP radicalizado que oficialmente se quiere dejar atrás

Ayuso comunica la disolución de la Asamblea y la convocatoria de elecciones.

Ayuso comunica la disolución de la Asamblea y la convocatoria de elecciones. / EUROPA PRESS / A.Ortega

Antonio Franco

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Con Luis Bárcenas cantando a plena voz toda su ópera ante el juez Pedraz, además de Mariano Rajoy nadie lo tiene peor que Pablo Casado, voluntarioso en su intento de solo de violín interpretando la ya muy oída pieza 'El viejo PP corrupto ya no existe'. Coincidiendo con eso en la Comunidad de Murcia el grupo de Ciudadanos rompe su pacto con el señor presidente López Miras, del nuevo PP de Casado, denunciando no solo corrupción rematadamente moderna sino que además centrada en un tema tan actual como las vacunas contra el covid.   

A propósito de que Murcia tendrá que ir adelantadamente a las urnas ahora que no le tocaba hacerlo hay gente que se hace dos preguntas: ¿es que España no sabe vivir sin tener continuamente elecciones? y ¿esa sed de urnas no será todavía de una reacción subliminal contra el Franco enemigo de hacerlas ?

Una cuestión paralela: si Madrid estuviese en el Far West, ¿cabrían en un mismo 'saloon' Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso? Aunque sonrían y digan apoyarse la verdad es que todo lo que hace la segunda va contra la dirección de las intenciones políticas del primero. Cada vez que Casado intenta publicitar presuntos giros hacia la moderación y anuncia que desea tomar distancias respecto a Vox la señora Díaz Ayuso no tarda en hacer llamativos gestos propios del PP radicalizado que oficialmente se quiere dejar atrás. Con su movimiento hacia un adelanto electoral en la Comunidad de Madrid la presidenta Díaz Ayuso lleva a su partido hacia un escenario en el que Vox será su único socio posible de cara a gobernar, de modo que tendrá que echarse en sus brazos.

Constatación: Ciudadanos está en lo de moverse o morir. O consigue demostrar que existe y que tiene una función concreta haciendo maniobras como la de romper el Gobierno murciano o corre el riesgo de que el electorado español le considerará tan irrelevante como ya lo ha decidido recientemente el de Catalunya. Pedro Sánchez, que lo sabe, es sospechoso de ser el estratega que desde el PSOE ayuda a Inés Arrimadas a desmarcarse de los abrazos de oso del PP y de Vox que antes asfixiaron la continuidad de Albert Rivera.