"Poco a poco" es la consigna

Después de la prometedora primera parte contra la Real Sociedad el partido de este sábado del Barça con el Valencia puede servir para confirmar el regreso del Barça a la lucha por la Liga o la persistencia en la irregularidad que ha mostrado como conjunto en este arranque de la etapa Koeman. El Valencia en estos momentos no es un gran equipo, pero hasta ahora casi todos los de Primera han sabido poner en apuros a los barcelonistas, crearles oportunidades claras de gol y cerrar casi herméticamente su defensa. Pero ante la Real hubo muchos brotes verdes de aciertos individuales, combinaciones rápidas e interesantes, capacidad de ligar calidad y alta tensión al mismo tiempo, aunque luego eso decayera y el encuentro acabase empantanado por una notoria escasez de fuerzas y recursos. En el Camp Nou se someterán a examen este sábado varias cuestiones que van a condicionar el futuro inmediato en las competiciones, pero el mundo barcelonista debe ser consciente de que la grandeza duradera se consigue poco a poco.

1) El estado físico. Contra la Real hubo muchos indicios de que el equipo no puede aguantar durante 90 minutos el plan de presión, acoso, movilidad y velocidad que comporta la estrategia dibujada por Koeman. Esta temporada exige esfuerzos muy continuados y pocos descansos, y solo puede salvarse si la preparación física es eficiente. El Barça de momento se enfrenta a una mala referencia: en las últimas semanas los viejos del Madrid (Modric, Kroos, Benzema y Ramos) están más frescos y corren más que los barcelonistas veteranos. ¿Se está cometiendo algún error en los entrenamientos?

2) Pedri y Coutinho. El futbolista canario se ha convertido en necesario para el buen funcionamiento del conjunto. A pesar de las lesiones de Ansu Fati y Dembélé eso parece dejar sin sitio en el campo y sin posibilidades de alineación (inicialmente sólo caben once) a un Coutinho que también estaba recuperándose y creando buen fútbol, aunque quizá más lento de lo necesario. Al Barça no le conviene un conflicto entre esas dos posibilidades, entre otras cosas porque debe disputar muchos partidos. Pero el buen equipo de verdad solo se asentará si Pedri y Coutinho se sienten psicológicamente titulares. ¿Es eso posible para los dos juntos?.

3) Centro del campo. Crece la convicción de que Koeman va consiguiendo que el trío Busquet, De Jong y Pedri con la ayuda intermitente de Messi sea una bisagra sólida para dominar los enfrentamientos con adversarios bien organizados. Tal como resaltan los analistas perspicaces cada vez hay más complicidad entre Messi y Pedri, poco a poco De Jong encuentra su hueco para estar más presente e influir en el juego, mientras Busquets empieza a recuperar parte del tono perdido y deja a Pjanic con pocas probabilidades de hacerse con un sitio. ¿Cuajará de verdad ese eje central?

4) ¿Messi se anima? La buena conexión con Pedri y una ligera mejor sintonía con Griezmann parecen estimular a Messi, aunque siga acomplejado por las numerosas pelotas que pierde y los remates que le salen mal. Ante la Real muchos creyeron ver que empieza a aceptar la realidad de que -con mucha calidad individual y su gran visión de juego- ahora es uno entre once, aunque sea un uno destacadísimo y aunque el equipo efectúe nuevos movimientos generales sin que sea fija su participación directa. ¿Continuará el regreso de determinadas buenas vibraciones que empiezan a percibirse?

5) Los incorporados cumplen. La valentía -por necesidad- de Koeman en este tiempo de lesiones tiene continuamente premio. Dest funciona y progresa, el dúo de centrales novatos se defiende con solvencia y tanto Araujo como Mingueza han dejado de generar miedo a los seguidores culés, Braithwaite y Trincao son unas piezas complementarias decorosas... El año será difícil pero si los resultados ayudan -por eso la cita con el Valencia es importante- puede no ser una temporada perdida en el proceso de relevo que tiene que redondear el equipo. No fue ningún error estratégico sustituir a Arturo Vidal, Rakitic y Suárez por gente con futuro si este Barça con poco dinero quiere volver a ser grande en ese futuro.