Pandemia y cine

El año de los resúmenes más raros

Seguro que habrá títulos que se pierdan entre la multitud, porque los repasos a lo mejor del año dejan de ser un lugar más o menos acotado

Jonás Trueba, en San Sebastián

Jonás Trueba, en San Sebastián / VICENT WEST / AFP

Desirée de Fez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Como siempre para estas fechas, han empezado a salir las listas de lo mejor de año. Esta semana, por ejemplo, han aparecido las de Eric Kohn, responsable de la sección de críticas de cine de 'IndieWire', y el siempre esperado top 10 de 'Cahiers Du Cinéma', en el que este año figura 'La virgen de agosto' de Jonás Trueba. Siempre he sido fan de estas listas y he defendido su utilidad, su valor como testimonio al que volver en el futuro para mil cosas: saber qué películas marcaron determinado año, analizar las tendencias de una década, reflexionar sobre la situación del cine en relación al pasado…

Siempre las espero y siempre las siento útiles, incluso cuando me cabrean porque no coincido. Pero este año, ya por esos dos primeros tops, no puedo evitar tener la sensación de que las listas de lo mejor del año tal y como las conocíamos han dejado de existir. Me pasó sobre todo cuando leí la de 'IndieWire'. Pese a dedicarme a esto, me sorprendió comprobar que había visto menos de la mitad de esas películas y que algunas, directamente, no las conocía. Asumo que parte del problema es mío, pero creo que es sobre todo una manifestación más del brutal cambio de coyuntura en el que andamos.

Listas imprevisibles

Caprichos y 'boutades' a un lado, hasta hoy prácticamente todos esos 'hits' incluían las mismas películas. 2020, en cambio, se intuye el año más dispar en cuanto a listas, y esas listas, las más imprevisibles en mucho tiempo. Tiene que ver con la apabullante oferta de películas en plataformas, con la diversificación de las vías de consumo y con la política de estrenos (las películas directas a VOD tampoco tienen la misma fecha de salida en todos los países). A día de hoy, la oferta es tan amplia y es tal el nivel de caos, que las similitudes entre esas listas se intuye una utopía. ¿Es eso bueno o malo? Un poco de cada. Es malo porque seguro que habrá películas que se pierdan entre la multitud, y porque esas listas dejan de ser un lugar más o menos acotado al que volver en el futuro a por respuestas. Y es bueno porque obliga a estar alerta y rastrear en busca de las joyas (o no) que no teníamos controladas.

Suscríbete para seguir leyendo