El privilegio

Perdona que te moleste

zentauroepp43472742 monaco190415200355

zentauroepp43472742 monaco190415200355 / periodico

Mónica Vázquez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El privilegio es un monstruo escurridizo. Se esconde entre los pliegues infinitos del día a día, tiñendo la normalidad de un color blanco manchado por la sangre de los que sufren sus consecuencias, y el sudor de quienes intentan arrancarlo de los cimientos de la sociedad que nos acuna, nos educa y nos estrangula al mismo tiempo. El privilegio es como un virus, una pandemia mundial que ha demostrado su letalidad una y otra vez a lo largo de la historia. No solo es el responsable de la creación de un ecosistema hecho de injusticia y terror, si no que además esconde la realidad de sus consecuencias escribiendo el guion de la historia, acomodando los hechos a sus necesidades y exigencias.

'Perdona que te moleste' nos trae a Netflix una delirante crítica al privilegio, el racismo y el capitalismo que no te dejará tranquilo hasta los créditos. Y aún terminada la película seguirás pensando en ella en una mezcla de asombro, confusión y disfrute. Esta película de Boots Riley, protagonizada por Lakeith Stanfield, es un comentario afilado, acidísimo, lleno de fantasía y una fotografía saturada que nos envuelve en una sensación de continuo delirio. Nos dejamos llevar por el inaudito destino de Cassius Green, un trabajador de telemárketing que consigue destacar usando lo que su compañero de mesa, interpretado por Danny Glover, llama su “voz blanca”. Para ayudarle a encontrarla, Glover describe esa voz como una actitud de absoluta parsimonia, abrazando la certeza de que todo irá bien, dejándose mecer por la vida porque el mundo conspira para ayudarle. La voz blanca del privilegio, de la suerte adjudicada.

Cuando Cassius encuentra esa voz en la densidad de su imaginación maltratada por las circunstancias, abre sin querer la puerta a un mundo lleno de oscuridad, dilemas morales y terror. Navegamos con él las tortuosas aguas de un mundo injusto y absurdo que refleja a la perfección la realidad que nos rodea, iniciando un debate que se quedará contigo cuando apagues la televisión. Cuando te mires al espejo. Cuando te pongas los zapatos al día siguiente para salir de casa.

TEMAS