El islam en las aulas

La Generalitat ha iniciado un plan piloto para ofrecer clases optativas de religión islámica. La medida ha levantado polémica.

Para desdicha del nivel escolar, España no ha consolidado un plan educativo en los más de 40 años de democracia. Los vientos políticos han marcado los vaivenes y, en cada muda, la religión iba y venía. En la última reforma, la religión católica ha dejado de contar para calcular la nota media, pero los centros deben ofrecerla como optativa.

Una escuela pública laica debe ser capaz de transmitir los valores del humanismo y relegar el estudio de las religiones a su influencia en la historia y la cultura. Pero mientras ese objetivo no llega, hay que mirar el mundo en el que vivimos. También sus amenazas. La conversión exprés de los jóvenes terroristas del 17-A revela el peligro de una enseñanza perversa del islam. En este contexto, la asignatura religiosa puede ser una vacuna contra imanes sin escrúpulos. Pero no cabe olvidar que todas las religiones han sido instrumentos para el sometimiento de la mujer. La religión puede pasease por las aulas, pero los valores laicos deben imponerse.