Dos miradas
Prudentes y alzados
Quizá en esta Diada los que querían inflar las cifras las desinflarán y al revés, no sea que hubiera rebrotes por culpa de los independentistas prudentes, pero alzados
Josep Maria Fonalleras
Escritor
Josep Maria Fonalleras
Cuando Jordi Carbonell, hace años, clamó: "¡Que la prudencia no nos haga traidores!", no podía pensar en un 2020 donde la prudencia es código de conducta. Este parece ser el subtexto de las convocatorias de la ANC: seguros, claro, pero firmes. Sin embargo, algunos de los militantes más valientes que conozco, muchos de los que no faltaban a ningún 11 de septiembre multitudinario, con reivindicación nacional y festiva, una cantidad notable de individuos que tenían la Diada marcada en rojo para inflamarse de patriotismo, todos juntos, unos y otros, este viernes creo que elegirán antes la playa y el supermercado que uno de las cientos de encuentros que ha montado la ANC.
Y hablo de supermercados y playas, porque es Elisenda Paluzie quien los ha citado como lugares más peligrosos que las concentraciones. Ante esta Diada tan rara (y no sé por qué llegan justamente ahora antidisturbios: ¿era necesario?), al menos no tendremos que sufrir por el baile de cifras a posteriori. Este año, no serán un campo de batalla. O quizá sí. Y los que querían inflarlas las desinflarán y al revés, no sea que hubiera rebrotes por culpa de los independentistas prudentes, pero alzados.
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