OPINIÓN

Vuelta al cole: nadie sabe nada

zentauroepp54729217 barcelona 01 09 2020 preparativos de vuelta al cole en el in200905191144

zentauroepp54729217 barcelona 01 09 2020 preparativos de vuelta al cole en el in200905191144 / periodico

Olga Pereda

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Abrir un colegio en plena pandemia es infinitamente más complicado que abrir una tienda". No le faltaba razón a la ministra Isabel Celaá cuando, a mitad de junio, intentaba explicar por qué la desescalada había llegado a terrazas y comercios pero no a las escuelas. No se puede comparar una mercería o un bar con un instituto. Ni por su número de almas ni por sus metros cuadrados, está claro. Pero todo parece indicar que solo los primeros forman parte de la economía del país, esa que hay que levantar. Las escuelas no pertenecen a esa élite. Y eso que en sus pasillos están los futuros ministros, fontaneros, arquitectos, barrenderos, médicos, albañiles, economistas, camareros, escritores, cineastas y profesores, la gente que levantará el país dentro de varias décadas.

Faltan pocas semanas para que empiece el cole y nadie sabe nada, como reza el fabuloso programa de la SER con el que Andreu Buenafuente y Berto Romero nos hacen reír cada sábado (impagable su esfuerzo humorístico en las durísimas semanas del confinamiento). Angustia pensar que los centros no abrirán sus puertas. Angustia pensar que abrirán. Angustia pensar que cerrarán a los 15 días. Angustia pensar que, en la ruleta de la Covid-19, te van a tocar a ti las papeletas.

Muchos padres y madres claman al cielo y aseguran que los niños y los jóvenes han hecho vida normal este verano: amigos, playa, restaurantes, tiendas… Pero hay familias que han estado metidas en una burbuja, con cero relaciones sociales. Y esas familias son ahora las que están más asustadas. Con razón. No hay cajas de Lexatin suficientes para calmar la zozobra del ánimo.

Este verano hemos visto despedidas de soltero, bodas, barbacoas,  reuniones familiares, botellones Y todo a lo grande. "Tenemos derecho", es su mantra. Derecho a casarte con 200 invitados, derecho a besar a tu primo tercero, derecho a no llevar mascarilla, derecho a disfrutar del verano, derecho a reírte de un virus. 

El error de base fue llamarlo nueva normalidad. Hemos jugado a volver a la vida. Pero en una pandemia no se puede hacer vida normal. Y el que no lo entienda tiene un grave problema.

En realidad, el problema lo tenemos todos. Esto no es una cuestión de conciliar (que también). Está en juego la formación de millones de estudiantes. Y está en juego la salud -física, mental y económica- de un país. Si te caes tú nos caemos todos, como los bomberos de película 'Llamaradas' (Ron Howard, 1991).

Invadir los parques

Si las terrazas han podido ampliar su espacio hasta el infinito ¿por qué los ayuntamientos y las comunidades no trazaron en julio un plan para que los coles pudieran invadir parques, jardines y plazas? La idea la apuntó en las páginas de 'El País' José Luis Jiménez, profesor de Química en la Universidad de Colorado Boulder e investigador de Ciencias Ambientales. Complicado, sí. ¿Más o menos complicado que perder otro curso escolar?

Abrir un colegio es infinitamente más difícil que abrir una tienda. De acuerdo. Pero la OMS ya lo ha advertido: Si se abre la sociedad tenemos que a abrir la escuela.

¿Por que no se ha contratado a las mentes más brillantes de este país para trazar un plan educativo? ¿Por qué todo es una batalla política? ¿Por qué los  profesores han tenido que reinventarse y empezar a buscar huecos en sus colegios e institutos para ubicar a los chavales? ¿Por qué se pasaron todo julio poniendo en los pasillos pegatinas con flechas sin ninguna directriz sanitaria que les orientara? ¿Por qué los ayuntamientos no ceden polideportivos públicos a las escuelas? ¿Por qué no se contrata a hordas de docentes extras? ¿Por qué no se cambia la ley para que bajen las ratios y haya menos alumnos en las aulas? ¿Dónde están los 2.000 millones del fondo público anti-Covid que el Gobierno entregó a las autonomías para educación?

El plan en Tulsa

En Tulsa (Oklahoma, EEUU) todos los coles públicos han comenzado el curso de forma 'online'. En noviembre habrá un parón, y en función de la evolución del coronavirus, se decidirá si se vuelve a las clases presenciales. En caso de que sea así, algunos grupos de estudiantes (escogidos por apellido) irán los lunes y los martes a clase. Los miércoles nadie irá al cole. Será el día de desinfección de las aulas. Los jueves y los viernes irán los otros grupos. A los padres y las madres se les ha preguntado si quieren mantener la educación virtual hasta diciembre. Es un plan complicado. Pero es un plan. 

Suscríbete para seguir leyendo