En el hormigueo

Nos vamos acostumbrando a nuevas situaciones y, de vez en cuando, en este día a día fértil de incertidumbres que nos conducen arriba y abajo de la rueda de feria que oscila entre la oscuridad y la luz, nos detenemos en determinadas perspectivas que ni siquiera habíamos contemplado, empeñados como estamos en solucionar el presente, en vivir este temblor, en hacer números cada día.

Sabemos que la mujer más anciana, 113 años, ha superado la infección y luego, casi en el mismo instante, nos dicen que el número de afectados y de muertos aumenta. Pensamos en un cierto retorno, pero también nos atemoriza el tropiezo con los adoquines cuyo tacto habíamos olvidado. Y, de repente, levantamos un poco la mirada y nos fijamos, por ejemplo, en los 'castellers', que es una actividad que puede que no tuviéramos en cuenta entre las urgencias. Al ver las imágenes cenitales de un grupo, las que acompañan la noticia de la mesa redonda 'Castells en tiempos de pandemia. ¿Y ahora qué?', al contemplar esa geometría estricta, colorida y frágil, he pensado que es justamente en la multitud, en la aglomeración, donde se concentra parte de la vida que ahora no tendremos. En el hormigueo.