Si Casado fuese presidente

Sr. Casado:

Me temo que por una cuestión de edad o de malformación periodística, me gusta imaginar situaciones distintas a las reales. Para saber si lo que uno opina está muy mediatizado por su criterio político, tiene que hacer un ejercicio muy sencillo: imaginar que usted es presidente del Gobierno y que le ha tocado lidiar en España con la pandemia internacional del coronavirus. 

¿Cómo te afecta la crisis del coronavirus?

Yo nunca le he votado y jamás le votaré señor Casado, pero si estuviese usted en el lugar del señor Sánchez, quiero pensar que le desearía toda la suerte del mundo. Quiero pensar que si el PSOE se abstuviese cuando usted propusiese alargar el estado de alarma, me parecería una indecencia política descomunal y así lo denunciaría.

Quiero pensar que, si usted fuera presidente del Gobierno, la Comunidad de Madrid estuviese en manos del PSOE y los socialistas solicitasen pasar este fin de semana a la fase 1, me parecerían unos insensatos políticos sin remisión y así lo denunciaría. Solo se salvaría la directora general que dimitiese al no querer firmar la obscenidad sanitaria y la inmoralidad política.

Rivera y Arrimadas

Si usted fuera presidente y Arrimadas le apoyase para la prórroga del estado de alarma, me gustaría pensar que me parecería lógico y políticamente pertinente. En ese caso imagino que Albert Rivera no resucitaría para criticar a Arrimadas. Las críticas de Rivera a Arrimadas por el apoyo a la prórroga, demuestran que el pobre aún no entiende lo que le pasó. 

Si usted fuera presidente y los aznaristas le hiciesen la vida imposible como ahora, quiero pensar que sabría usted mandarles educada, pausada y concisamente a la mierda. Los sectores radicales son los que le están dejando en tierra de nadie y fuera de pactos, señor Casado.

Si usted fuera presidente y Rufián le dijese en el Parlamento que si se acabase el estado de alarma «no pasaría nada de nada», quiero pensar que me parecería políticamente atroz y que yo le apoyaría señor Casado. De la falta de lealtad de Torra no hablemos, aunque a veces la disfrute usted mucho. Paciencia.