IDEAS

Divisa, erizo y zorro

El futuro no será de quienes se encogen y protestan, sino de aquellos que olfatean, escudriñan y esperan el disparo de salida

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Xavier Bru de Sala

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Mejor dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. A la vista de las actitudes que se traslucen de las redes y el consumo desbordado de series, parece que esta es la divisa más común, que revela un estado de ánimo de indolencia compartida por buena parte de nuestros confinados conciudadanos. La cuestión es ir tirando. Recordemos la famosa distinción de Isaiah Berlin sobre el zorro, que sabe muchas cosas, y el erizo que solo sabe una pero la sabe muy bien (aunque ahora ya no tanto). Pues bien, tal vez sin darnos cuenta, estamos pasando de zorros a erizos, de emprendedores a defendernos, acurrucados y con todas las púas erizadas, de los supuestos depredadores que nos rodean.

A diferencia de la anterior crisis, en el fondo del pozo de la cual todo el mundo era invitado a reciclarse y mejorar sus habilidades para ser más competitivo, ahora se trata, no de volvernos más imaginativos, descubrirnos horizontes y posibilidades, de forjar proyectos y prepararse para ser más activos al día siguiente del confinamiento, sino sobre todo de resistir y de fortalecerse ante la adversidad, de la amenaza presente y el gravísimo varapalo que nos espera. El futuro no será en este sentido de quienes se encogen y protestan contra todo, e incluso contra todo aquel que pase por la calle, sino de aquellos que, impacientes por ganar en vez de perder el tiempo en la madriguera, se activan, olfatean, escudriñan, se preparan y esperan el disparo de salida para lanzarse con todas las energías sobre la presa de la creatividad.

En resumidas cuentas, si algo deberían haber aprendido los catalanes de toda clase, ideología y condición es que una sociedad, un país, es el resultado de la suma de las aptitudes y cualidades de sus ciudadanos menos la suma de sus deficiencias. Más aún si no dispone de estructuras de Estado favorables, eficientes y bien gestionadas. Las púas del erizo no protegerán a nadie de ser aplastado. Solo se puede esperar salvación mediante el espíritu atento, tenso e innovador del zorro.

Si la cultura fuera capaz de dar ejemplo...