De leyes, aplicaciones y reformas

Reconozco que hace unos años no me planteaba el hecho de que la ley fuera interpretable por parte de la judicatura. Imaginaba a los señores de la toga (ni pensaba en la posibilidad de que fueran mujeres) 'impartiendo' justicia en función de unas leyes que se parecían más al código de circulación. Y todavía hace menos años que hemos oído en las noticias los nombres de los letrados del Parlamento o que hemos tenido que reivindicar la obligatoriedad moral del 'in dubio pro reo' ante eso que llamamos 'retorcer' el derecho y que se traduce a veces en un abuso de poder.

Lo que me cuesta mucho entender es el concepto de "semilibertad" que utilizan algunos medios de comunicación para describir la situación en que se encuentran algunos de los presos del 'procés' que se han acogido al artículo 100.2 del reglamento penitenciario. No sé si se puede ser semilibre o si es un ejercicio de cinismo. Las penas de prisión de este juicio me parecen tan mal como el primer día, ahora que los Jordis llevan casi 900 días encerrados. Pero tanto los instrumentos utilizados para la condena como las salidas de la cárcel para trabajar, atender a un familiar o hacer tareas de voluntariado están recogidas en el corpus legal del país. Como también lo están para otros presos, tanto de los más conocidos como de los más anónimos. Las desigualdades a menudo no se encuentran en el derecho, sino en las oportunidades, en la formación, en los recursos, en el desamparo.

Ahora que se ha constituido la mesa de diálogo, sepamos de las dificultades que encontrará, pero tampoco nos dejemos 'embaucar' por quienes la boicotean desde posiciones incluso opuestas. El manifiesto "¡Amnistía, ahora!" promovido por la plataforma Som el 80% reivindica la vía política y la del diálogo como la única que puede resolver esta situación, porque ni la represión ni las amenazas ni las proclamas nos llevarán a ninguna parte. La amnistía también es legal. Hay quien dice que se debe reservar para situaciones excepcionales de cambio de régimen. Pues es quizá esto lo que necesitamos. Un cambio de régimen. Una solución política. Una medida legal.