Tal como era

Hace casi dos años, unos amigos de Badalona me enseñaron el puente del Petroli. Pasamos por delante de la destilería de Anís del Mono y recuerdo que nos fotografiamos junto a aquel mono ebrio con cara de Darwin y con una botella en la mano. Después, caminamos por la pasarela y llegamos hasta la plataforma. Había chicos atrevidos y alborozados que se lanzaban desde el puente hasta el agua y vigilaban que la policía no les impidiera aquella aventura. Era un sábado de primavera y, junto al puente, si te acercabas a la plataforma, que era como adentrarse dentro del mar (un cierto vértigo bajo control), te llegaba el rumor difuso de otra primavera desde del Fòrum cercano y tan lejano a la vez: música, escenarios, canciones que después supe que eran de Jane Birkin.

Mis amigos me hablaban de los buques cisterna que habían atracado hace tiempo en aquella alta estructura, un magnetismo frío. Ahora, el 'Gloria' la ha dañado y tendrán que derribar la plataforma, "devastada", dicen los técnicos, un desolado islote de ingeniería, tan cerca y a la vez tan lejos del ruido de los chicos que se lanzaban al vacío. Quizás la reconstruirán, un día u otro. "Tal como era", dicen los técnicos.