IDEAS

Y las series rescataron a Drácula

Un fotograma de la serie 'Drácula'

Un fotograma de la serie 'Drácula'

Desirée de Fez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Pueden las series perpetuar relatos, mitologías y personajes en peligro de extinción en el cine? ¿O en peligro de extinción de una forma no excepcional o minoritaria? Netflix ha estrenado 'Drácula', la miniserie de la BBC en la que Mark Gatiss y Steven Moffat, entre muchísimas otras cosas creadores de la serie 'Sherlock', adaptan la novela de Bram Stoker. No es precisamente una versión convencional, intercambiable o cobarde. Moffat y Gatiss se meten con seguridad y alegría en jardines que para algunos espectadores están siendo fascinantes y, para otros, un disparate.

El prestigio que tienen hoy las series y la expectación que despiertan juega a favor de relatos, mitologías y personajes que en el cine quizá reaparecerían sin pena ni gloria

Yo estoy en medio. Me entusiasmó el primer capítulo, me dejó buen cuerpo el segundo y me hizo sonrojar el tercero. El balance general no es malo, pero, aun seducida por Claes Bang (me gusta más la nueva versión del personaje que la nueva interpretación de la novela), presiento que este 'Drácula' no va a dejar demasiada huella en mí. Sin embargo, la miniserie de la BBC trae consigo cuestionamientos que me parecen interesantes. Para empezar, ¿cómo respiraría en cine hoy una nueva versión de 'Drácula'? ¿Funcionaría? ¿Iríamos a verla? No me refiero a un 'Drácula' dirigido por Tarantino y protagonizado por Brad Pitt. En esos casos el reclamo no es exclusivamente ni el personaje ni la historia. Tampoco me refiero a un 'Drácula' de autor, sin demasiada vida más allá de festivales y crítica. Me refiero a un nuevo 'Drácula' sin coartada, como el que dirigió Gary Shore en el 2014 con Luke Evans. La verdad, intuyo que no sería precisamente un 'hit'.

En ese sentido, siento que el prestigio que tienen hoy las series de televisión y la expectación que despiertan (ya sé que no es algo nuevo, pero la consolidación de las plataformas de VOD lo ha reforzado) juega a favor de relatos, mitologías y personajes que de otro modo permanecerían demasiado tiempo en espera o reaparecerían sin pena ni gloria. Juega también a favor de obra otro fenómeno paralelo: a día de hoy se acepta más el riesgo y se perdonan más los errores de una serie que de una película, lo que implica una predisposición al juego que siempre será bien recibida.