Dos miradas

La pregunta de ERC

Cuando, como en este caso, haces una consulta, siempre sabes qué respuesta quieres recibir

Adriana Lastra y Gabriel Rufián, durante la reunión que mantuvieron en julio.

Adriana Lastra y Gabriel Rufián, durante la reunión que mantuvieron en julio. / periodico

Josep Maria Fonalleras

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La pregunta se podría haber formulado de muchas maneras. Podría haber sido directa: "¿Estás de acuerdo en pactar la investidura de PS?". Sí es sí. Y no es no. Los detalles, los dejamos para la negociación. Esta pregunta, sin embargo, podría parecer demasiado tajante. Si la respuesta era 'sí', campo abierto para negociar. Si era 'no', puertas cerradas. De manera absoluta. La introducción de un condicional añade, paradójicamente, más certeza y, al mismo tiempo, más confusión. Porque en la fórmula “¿Estás de acuerdo en rechazar la investidura si ...." el 'sí' es un 'sí' al rechazo, es decir, un 'no' a la investidura, mientras que la negativa, que debería ser un aval para la negociación, no es exactamente un sí, sino un lío aún más notable.

Cuando, como en este caso, haces una pregunta en una consulta, siempre sabes qué respuesta quieres recibir. ¿Qué quiere tener a mano ERC a la hora de contemplar la posibilidad de un pacto? ¿O es que ha planteado la cuestión con tanto circunloquio porque es en la indefinición de la militancia donde vivirá con más comodidad? Yo creo que las claves son las palabras "acuerdo", "abordar" y "mesa". Es decir, nada concreto. Elogio de la contingencia.